Las cuentas anuales de Abengoa a cierre de 2015, conocidas a menos de un mes de que venza el plazo para evitar su entrada en concurso, reflejan claramente el complicado futuro que afronta la mayor empresa de Andalucía tras haberse descapitalizado vendiendo sus mejores activos a su filial Atlantica Yield en el último año y medio. La empresa perdió 1.213 millones por los saneamientos y deterioros derivados de la situación de preconcurso presentado el 25 de noviembre, frente al beneficios de 125 millones de 2014.
Pero más alarmante aún es que, tras el traspaso de esos activos a Yield y la pérdida del control sobre la filial al pasar a tener menos del 50 % (controla el 41%, aunque el 39% lo tiene dado en prensa a cambio de créditos y bonos), Abengoa sigue debiendo en total 16.627 millones de euros. El trasvase de sus 22 mejores activos ha permitido reducir las deudas totales a esa cifra desde 25.247 millones a cierre de 2014.
La actual Abengoa, que estará centrada exclusivamente en ingeniería y construcción industrial si se alcanza un acuerdo con los acreedores, carga así con un enorme pasivo ligado a sus activos menos rentables o que generan pérdidas (bioenergía) o proyectos en construcción cuyas obras se han parado en la mayoría de casos y generado unas pérdidas extraordinarias por ello de 878 millones. Esta dotación extra explica las pérdidas de 1.213 millones, que además han empequeñecido el patrimonio neto de Abengoa a sólo 62,2 millones. Si se le suma el valor de su participación en Yield, el patrimonio total sube a 695 millones.
Más preconcursos
Ese parón en los principales proyectos redujo además las ventas un 19,5%, hasta 5.755 millones, y ha provocado el desplome del beneficio bruto (ebitda) hasta 515 millones, un 63,4% menos. El deterioro de la empresa ha llevado además a ampliar el listado de las empresas que están en preconcuro: desde las 31 que lo solicitaron el 25 de noviembre, hasta las 49 que lo habían hecho a cierre de año.
Entre las nuevas filiales que se declaran insolventes están la de servicios tecnológicos Simosa, la de I+D Abengoa Research o varias subsidiarias de Abeinsa, el corazón de la ingeniería de Abengoa. En concreto, es relevante el preconcurso de la firma que hace los proyectos de ingeniería, Abeinsa EPC.
La compañía asegura tener unas necesidades de liquidez de 826 millones de euros para este año y de 304 millones de euros para 2017. Además, cifra en 525 millones las “garantías técnicas” que precisa para reanudar los proyectos que se prevé terminar.
Junto a todo ello, la empresa ha firmado en conformidad actas de inspecciones de la Agencia Tributaria de los años 2009 a 2014 sobre el IVA y el impuesto de sociedades por 123 millones. Ha evitado así ser multada por el fisco.
Los proveedores, a los que la empresa adeudaba 4.379 millones a cierre de 2015 -desde 5.400 millones a septiembre-, le reclaman ya además 631 millones por deudas impagadas.
El exjefe Ortega no cobrará su bonus de 3,3 millones
Manuel Sánchez Ortega, exconsejero delegado de Abengoa hasta mayo del año pasado, no va a cobrar el bonus por cumplimiento de objetivos por importe de 3,3 millones de euros que estaba aún pendiente de autorizarse. Abengoa explica en sus cuentas anuales de 2015: “No se dan las circunstancias para que puedan considerarse cumplidos los objetivos anuales a que dicha retribución variable estaba sujeta, y por tanto no se devengará la citada remuneración”.
Ortega ya recibió al dejar la empresa 4,48 millones de euros de indemnización, equivalentes a un año de su salario bruto, como cláusula de no competencia. Varios bonistas de Abengoa se han querellado contra él por administración desleal y uso de información privilegiada, junto al expresidente Felipe Benjumea que cobró 11,4 millones al dejar su cargo, ante la Audiencia Nacional.
Además, el sucesor de Sánchez Ortega, Santiago Seage, no ha cobrado indemnización tras ocupar el cargo de consejero delegado desde mayo a noviembre. Seage es desde final de noviembre director general de Atlantica Yield, filial de la empresa.
Junto a ello, Benjumea, que sigue vinculado a Abengoa como presidente de honor con un contrato por 1 millón de euros como asesor externo hasta final de este año, no ha facturado cantidad alguna por ese contrato desde final de septiembre hasta el cierre del año.
En total, los sueldos de la dirección de la empresa (excluidos los directivos que son además consejeros) ascendieron a 7,1 millones, frente a 11,3 millones en 2014. Estos directivos han visto además anulados los pagos pendientes de bonus por los dos planes vigentes hasta ahora.