A los pies de la Alcazaba de Almería en unas instalaciones únicas en el mundo y dependientes del CSIC, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, se alza la Finca Experimental La Hoya.
En este lugar se trabaja desde 1971 en evitar la extinción de especies de gacelas amenazadas del norte de África.
Un programa de cría en cautividad que tiene como meta alcanzar de cada especie un tamaño de población que asegure su viabilidad futura y, por último, la reintroducción en su hábitat natural. Zoológicos de Alemania, Francia, Portugal e Italia colaboran en esta labor.