El pitillo acompaña al 30% de los baenenses mayores de 14 años
Principal vía de concienciación a usar por los padres si sus hijos fuman
Tanto la responsable de las terapias anti-tabaco del Centro de Salud Doctor Ignacio Osuna Gómez, como el director, Manuel Gutiérrez ofrecieron una serie de datos interesantes acerca de la localización del problema. Lorenzo aseguró que calcula en torno al treinta por ciento el número de baenenses mayores de 14 años, que fuman, señalando que eran "muchos". Igualmente se mostró preocupada por las cifras que apuntan a un comienzo más prematuro del hábito de fumar entre los jóvenes. El doctor Gutiérrez indicó que con sólo cuatro cigarros, ya puede generarse una adicción al tabaco, y mandó un mensaje claro a los padres. "Yo difícilmente puedo convencer a mi hijo de que no fume, si yo lo hago".
Ambos galenos pusieron de manifiesto que los efectos perniciosos del tabaco, tanto a quienes fuman como a quienes lo hacen de forma pasiva, no se refieren sólo a la salud física, sino a la monetaria. Sin embargo, Manuela Lorenzo no se mostró partidaria de que, al igual que en algunos rescates de montaña, pudiera pasarse la factura a quienes provocan la que llamó "la primera causa de muerte por una enfermedad no sobrevenida".
Dejó claro que aunque la consecuencia más conocida del tabaquismo es el cáncer de pulmón, provoca otras muchas patologías .
Manuel Gutiérrez incidió en este último aspecto, señalando que "quienes fuman tienen una calidad de vida muy mala", haciendo referencia a los problemas de salud y respiratorios, en particular, que causa el pitillo.
También se criticaron los intereses de las tabacaleras, contraponiéndolos claramente a los millones de euros que se gasta la sanidad española en curar o paliar los efectos del tabaquismo.
La decisión vale más que la voluntad
A la hora de abandonar el “vicio” de fumar, es más importante la decisión y concienciación de hacerlo que la propia voluntad. Hay que comprometerse en la idea.
Con apenas cuatro unidades basta...
Los expertos en la lucha contra el tabaquismo, señalan que a partir del cuarto pitillo que fume cualquier persona, ya le está creando adicción y le resultará difícil dejarlo.
La terapia de grupo es la primera medida
En el Centro de Salud Doctor Ignacio Osuna Gómez, se forman grupos de unas diez personas que quieren dejar de fumar y con ellas se empiezan las charlas orientativas.
También hay un tratamiento médico
Si la adicción es más fuerte que el convencimiento de la terapia formativa, entonces se pasa a los parches u otras medidas paliativas, pero no hay productos “milagro”.
Ambos galenos pusieron de manifiesto que los efectos perniciosos del tabaco, tanto a quienes fuman como a quienes lo hacen de forma pasiva, no se refieren sólo a la salud física, sino a la monetaria. Sin embargo, Manuela Lorenzo no se mostró partidaria de que, al igual que en algunos rescates de montaña, pudiera pasarse la factura a quienes provocan la que llamó "la primera causa de muerte por una enfermedad no sobrevenida".
Dejó claro que aunque la consecuencia más conocida del tabaquismo es el cáncer de pulmón, provoca otras muchas patologías .
Manuel Gutiérrez incidió en este último aspecto, señalando que "quienes fuman tienen una calidad de vida muy mala", haciendo referencia a los problemas de salud y respiratorios, en particular, que causa el pitillo.
También se criticaron los intereses de las tabacaleras, contraponiéndolos claramente a los millones de euros que se gasta la sanidad española en curar o paliar los efectos del tabaquismo.
La decisión vale más que la voluntad
A la hora de abandonar el “vicio” de fumar, es más importante la decisión y concienciación de hacerlo que la propia voluntad. Hay que comprometerse en la idea.
Con apenas cuatro unidades basta...
Los expertos en la lucha contra el tabaquismo, señalan que a partir del cuarto pitillo que fume cualquier persona, ya le está creando adicción y le resultará difícil dejarlo.
La terapia de grupo es la primera medida
En el Centro de Salud Doctor Ignacio Osuna Gómez, se forman grupos de unas diez personas que quieren dejar de fumar y con ellas se empiezan las charlas orientativas.
También hay un tratamiento médico
Si la adicción es más fuerte que el convencimiento de la terapia formativa, entonces se pasa a los parches u otras medidas paliativas, pero no hay productos “milagro”.
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