La lista de percances es larga. Robos en el Ayuntamiento y negocios particulares, asaltos nocturnos en casas mientras sus inquilinos dormían y numerosos destrozos en la escuela taller son algunos de los sucesos registrados en esta pedanía. Valenzuela insiste en que las patrullas actuales son “inútiles” y no responden las necesidades de seguridad. “Las patrullas rurales no funcionan, así que es absurdo que Martínez diga que la seguridad es un tema que incumbe a la Guardia Civil”. Sobre su asistencia a la reunión del miércoles subraya que “no es más que una manera de callar bocas, sirve para contar la misma historia, ¿de qué vale que pongan sobre la mesa las estadísticas si no hay presencia policial?, ¿para que nos retiran 200.000 euros en gastos policiales si no se ve ni un agente por las calles?”, se pregunta Valenzuela.
El alcalde de Torrecera, el primero que advirtió hace dos semanas de lo que estaba sucediendo en las pedanías, exige que se aporten soluciones a la sensación de inseguridad de los vecinos. La creación de patrullas vecinales es una forma de tomarse la justicia por su mano, pero la única alternativa hasta el momento.
Cada día un grupo de tres vecinos sale desde la una de la madrugada para inspeccionar todas las calles. Los turnos se hacen en función de si unos tienen que trabajar al día siguiente o no. Manuel Bertolet ya anunció días atrás que llegarían al extremo si no conseguían que el Ayuntamiento dotase de más efectivos a las pedanías, lo que implicaba trasladar el asunto a la Junta para que tomase cartas en el asunto e incluso llevar el tema a los tribunales, “algunos han pensado incluso en movilizarse”.