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Se llama Navidad, oiga

Que celebramos la Navidad, oigan, el Nacimiento de Jesús. A todos, mi felicitación de Navidad más sincera y afectuosa

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Las fechas, las costumbres, el entorno empuja a estar de mejor humor, pero esa moda de hacer grandes giros lingüísticos y ornamentales para felicitar y festejar la Navidad sin llamarla Navidad no consigue sino molestarme. Sí, miren, se trata de celebrar la Navidad, no hay ningún otro motivo, casualidad, circunstancia o conexión interplanetaria que secularice lo que se festeja en todo el mundo en estos días. Y Navidad, nos guste o no, nos parezca más políticamente correcto o menos, consiste en celebrar el aniversario del Nacimiento del Niño Jesús, es decir, de Jesús de Nazaret, Hijo de Dios. Yo entiendo que haya quienes no tienen nada que celebrar porque no consideren necesario conmemorar el aniversario de semejante efeméride y, la verdad, me parece tan estupendo como quienes sí consideramos ésta una fecha digna de celebración. El problema no está en no querer celebrar la Navidad, sino en querer ser el que mejor felicita y el que más y mejor adorna pero sin que tenga que ver con la Navidad. Se trata de celebrar cualquier cosa menos la Navidad.

Y entonces ponemos pomposas ciudades con adornos de cualquier festividad pero en las que no aparece la Navidad por ninguna esquina. Y llenamos establecimientos comerciales de luces que ninguna tiene que ver con la Navidad.

Y mandamos felicitaciones con imágenes que apenas dicen nada de la Navidad… Pero que nadie se crea que no celebramos la Navidad ni mucho menos que nadie nos pueda acusar de no ser coherentes con lo que creemos vaya a ser que perdamos un voto o un cliente. Si uno pasea por muchas calles verá luces con más o menos estética, pero no ve ni Niño, ni estrella, ni árbol, ni cajas de regalos…


Si uno pasea por algunos grandes almacenes ve destellos, brillos y moquetas, pero no aparece Navidad. El límite ha llegado a rozarlo la presidenta de la Junta de Andalucía, que en un alarde de originalidad, nos ha felicitado la Navidad (que digo yo que será la Navidad lo que nos está felicitando) con una fotografía de un detalle de una planta superviviente del incendio que asoló parte del entorno de Doñana. Posiblemente haya buscado imágenes de Navidad en Andalucía pero no haya encontrado nada.

Sean responsables y, sobretodo, coherentes. Si no creen en la Navidad, no la celebren. Díganlo claramente. Y ya no hablo de los días festivos del calendario (que daría para otro comentario). Estamos llegando a un punto en el que el límite entre lo políticamente correcto, la pulcritud política y lo socialmente bien aceptado pisa en muchas ocasiones la estupidez humana.  

Que celebramos la Navidad, oigan, el Nacimiento de Jesús. A todos, mi felicitación de Navidad más sincera y afectuosa.

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