El nuevo Plan Pastoral, persigue la continuidad en las aplicaciones de las conclusiones del Sínodo Diocesano del año 2000. Ceballos Atienza destacó que “este curso 2009-2010, será la parroquia nuestro tema central con el empeño de caminar, mediante la conversión y la renovación, hacia unas comunidades misioneras y evangelizadoras”.
El Obispado de Cádiz y Ceuta también tiene dispuesto el plan para 2010-2011, un curso en el que se revisará la aplicación de las conclusiones sinodales, coincidiendo con el décimo aniversario de la celebración del Sínodo.
Durante su intervención, el obispo, que estuvo acompañado por el vicario de Pastoral, Fructuoso Antolín Camacho, y por el arcipreste de San Fernando, Salvador Rivera Sánchez, quiso destacar la importancia de la parroquia, como una célula viva de la Iglesia particular. Y es que desde el Obispado se alienta a prestar más atención a los alejados de la Iglesia, con objeto de cumplir esa tarea misionera, que persigue la aplicación del nuevo Plan Pastoral y que se mostró como necesaria en el Sínodo del año 2000.
