Trabajadores de Puerto Sherry se reúnen mañana con Barra y Bouza

Una lucha pacífica pero continuada. Así definen los trabajadores de Puerto Sherry a las movilizaciones que durante toda la semana han estado desarrollando en las instalaciones del puerto náutico para defender los puestos de trabajo de ocho compañeros despedidos. En la jornada de ayer decenas de personas volvieron a concentrarse junto al restaurante El Botalón, propiedad de la empresa concesionaria del puerto, con pancartas y bocinas. Por segundo día consecutivo, los manifestantes lograron que, hasta las 18.00 horas que cerró el establecimiento, ningún cliente quisiera quedarse a comer. 

Pese a que no han recibido nuevas noticias de la dirección de la empresa ni del Ayuntamiento, la plantilla se encuentra “fortalecida de moral”. Javier González, delegado de personal de UGT, y Beatriz Alonso, una de las empleadas, aseguran que ese sentimiento está creciendo entre un grupo cada vez más unido, pues, como explica, González, “somos una gran familia. Muchos compañeros llevan juntos más de diez años y se conocieron cuando aquí sólo había piedras”. 

Los trabajadores trasladarán hoy sus protestas a la torre de control de Puerto Sherry, donde tiene sus oficinas el director general. Mañana tienen concertadas dos reuniones clave: una con el presidente de la Autoridad Portuaria, Rafael Barra, y otra con el delegado provincial de Empleo, Juan Bouza. A ambos les solicitarán “medidas urgentes para la reincorporación de todos los despedidos a sus puestos de trabajo y para que la dirección no siga haciendo lo que le da la gana”.