Mercadona ha reforzado su compromiso con el respeto al medio ambiente, consolidado gracias a una inversión de más de 90 millones de euros entre 2019 y 2020. Como parte de su Modelo de Gestión Responsable, la compañía se asoció hace más de una década a la Red Española del Pacto Mundial de Naciones Unidas, junto a una veintena de organizaciones y grupos de trabajo que promueven los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la industria agroalimentaria.
"El Sistema de Gestión Ambiental de Mercadona basa sus actuaciones en la premisa fundamental de producir más con menos recursos, para lo cual identifica los impactos ambientalesgenerados por su actividad y define objetivos y estrategias para reducirlos en cuatro áreas principales: logística sostenible, eficiencia energética, producción y consumo sostenibles y reducción y gestión de residuos", explican.
Eficiencia energética
Así, Mercadona ha introducido importantes mejoras en el ámbito de la eficiencia energética, segundo de los ejes de su Sistema de Gestión Ambiental.
Concretamente, ha puesto en marcha un proyecto de medición exhaustiva, y en tiempo real, de los consumos energéticos de cada tienda, y está igualmente apostando por la instalación de placas fotovoltaicas como fuente de energía renovable y de reducción de emisiones.
A este respecto, la compañía ha instalado más de 1.400 paneles solares distribuidos en 8 centros entre España y Portugal en 2020, iniciativa que le permite ahorrar, en cada uno de estos centros, un 15% de electricidad. Además, cuenta con un total de 9.000 paneles solares activos, el equivalente a más de 600 kWp en placas fotovoltaicas.
Además, la compañía ha seguido avanzando durante 2019 y 2020 en su apuesta por las tiendas ecoeficientes por medio de la adaptación de su red de supermercados al Nuevo Modelo de Tienda Ecoeficiente o Tienda 8.
Este esfuerzo le ha permitido cerrar el año con 1020 Tiendas 8, que implican una reducción del 40% del consumo energético respecto a una tienda convencional.
Gracias a todo ello, Mercadona ha reducido su consumo eléctrico durante 2019 y 2020 en 39,7 millones de kWh.
Además, la compañía ha seguido trabajando en otras iniciativas verdes, como la instalación de 1.433 puntos de recarga para vehículos eléctricos en sus parkings o la prevención y el control de fugas de gases refrigerantes.
Estrategia 6.25
La cadena también ha puesto en marcha la llamada Estrategia 6.25, que cuenta con seis acciones para reducir el uso de plástico y la gestión responsable de su residuo para conseguir en 2025 un triple objetivo: reducir un 25% de plástico en sus envases, que todos los envases de plástico sean reciclables y reciclar todo su residuo plástico.
Con este objetivo, la compañía ya ha eliminado las bolsas de plástico de un solo uso en todas sus secciones, así como los desechables de plástico de un solo uso, que ha sustituido por menaje sostenible.
En los próximos cinco años la compañía reducirá, con la colaboración de sus proveedores, el plástico en los envases de marca propia y proporcionará información a los clientes sobre reciclaje para impulsar y facilitar la separación de residuos tanto en las tiendas como en sus hogares.
Estas medidas han permitido reciclar, sólo en 2020, hasta 3.000 toneladas de plástico para elaborar bolsas reutilizables, o lograr un ahorro de más de 180.000 toneladas al año de materiales de un sólo uso.
Así, está previsto que Mercadona invierta 140 millones de euros hasta 2025 en la ejecución de la Estrategia 6.25 y la consecución de todos los compromisos que implica la transformación de todos los centros de la cadena en Tienda 6.25 en 2021.
En Andalucía, por ejemplo, la cadena ya ha transformado 194 de sus 348 tiendas andaluzas en su nuevo formato centrado en la eliminación progresiva del uso del plástico.