El pasado viernes se descubrieron los sobres con la documentación de cada empresa y mañana se sabrá cuál es el proyecto que presenta cada una de ellas. El tercer paso será abrir los sobres que contienen la oferta económica que hace cada entidad, pero eso será en una tercera cita para la que aún no hay fecha.
En el pliego de condiciones se establece que cada adjudicatario deberá pagar anualmente la cantidad que resulte de la licitación, fijándose como tipo mínimo al alza, no admitiéndose ofertas por debajo de 3.600 euros anuales.
El arrendamiento tendrá un plazo de duración de seis años, a contar desde la firma del contrato, transcurridos los cuales podrá ser objeto de dos prórroga de dos años de duración, a petición del arrendatario y por acuerdo expreso de ambas partes.
En el sistema de selección se van a tener en cuenta, según lo previsto en el Pliego, no sólo la oferta económica sino también otra serie de criterios técnicos, como el proyecto cultural y turístico que se propone. En este apartado se tendrá especialmente en cuenta el incentivo de las actividades indicadas, la inversión a efectuar en el proyecto, la novedad del mismo y las inversiones que se propongan en el inmueble, que quedarán a beneficio del Ayuntamiento una vez terminado el arrendamiento.
También se valorarán los premios y distinciones obtenidos por igual o similar proyecto cultural o turístico y el mayor canon a pagar por el arrendatario.
La cámara de siempre
La concesionaria actual de la Torre Tavira, Belén González, dotó a Cádiz hace 15 años de su primera cámara oscura, una idea que le surgió durante un viaje a Edimburgo (Reino Unido). La capital gaditana se convertía gracias a ella en el primer municipio de España en tener una cámara oscura, una oferta cultural y turística que ya está totalmente arraigada en la ciudad.
La empresaria reconoce que está viviendo estos días de incertidumbre “bien profesionalmente, pero mal emocionalmente” . No obstante, prefiere ser positiva, porque confía en las posibilidades de su proyecto, “que está demostrando día a día que funciona”.
Belén aseguró ayer a INFORMACIÓN que dadas las características de la Torre Tavira, es el único sitio de la ciudad donde se podría poner un artilugio de este tipo, “por eso creo que mi propuesta para este edificio es la mejor. Es más, si veo que hay un proyecto mejor que el mío para la Torre Tavira yo seré la primera que lo apoyaré, aunque tenga muchísimo que perder”.
Esta empresaria gaditana dice que este espacio de la ciudad se ha convertido en su vida, “en su primera niña”. Una edificio al que ha conseguido dar vida. De hecho asegura que la gente no llega preguntando por la Torre en sí, sino por la cámara oscura.
Por todo esto, teme perder la concesión del inmueble en este proceso concursal: “Apostar por esto es hacerlo a caballo ganador, porque sabemos que funciona, no venimos de nuevas”.
Evidentemente, también teme por su futuro profesional, y por el de las otras 11 personas que trabajan con ella. En este sentido, asegura que los trabajadores están preocupados, aunque ella los incentiva día a día para que no pierdan la esperanza y no decaigan los ánmimos.
Belén González ha sido galardonada con multitud de premios a raíz de la implantación de la cámara oscura en Cádiz. Es más, pantentó la máquina en España y ha sido copiada en otras parte del mundo, como La Habana o Lisboa.
Más a la vista
La segunda empresa que también se ha interesado y ha presentado su propuesta en el Ayuntamiento para ocupar la Torre Tavira ha sido Monumentos a la Vista. Dicha entidad es la encargada de explotar y mantener actualmente el Museo Catedralicio, la Casa del Obispo, y la Torre de Poniente. Su gerente, Germán Garbarino, no ha querido dar demasiados detalles del proyecto presentado, “porque nos han dicho que hasta que mañana no se abran los sobres no podemos decir nada”. Consciente de los buenos resultados de la cámara oscura y de que este enclave es especial para ello, afirma que su idea es continuar con ella, “y modernizar el resto de las instalaciones para poder desarrollar otras ofertas turísticas y culturales para la ciudad”.
El problema radica en que Belén González tiene la patente de este artilugio en España. Algo que para Garbarino no supondría un problema, “porque en el caso de que sealiera nuestro proyecto, nosotros se la compraríamos a ella y nos la tendría que vender, de lo contrario iríamos directamente a quien se la suministró, pero esperemos que no se dé el caso”.
Datos históricos
Este inmueble tan codiciado en estos días es una torre vigía que alcanza los 41 metros sobre el nivel del mar. Una casa-palacio de estilo barroco construida durante la segunda mitad del siglo XVIII y mandada edificar por los marqueses de Recaño. Un edificio cuya fachada da a tres calles y que cuenta además con un grandioso patio con columnas de orden toscano y arcos. El mármol es abundante en solerías, escaleras y columnas.
Esta Torre servía para vigilar la entrada y salida de barcos de la Bahía, la visión se prolongaba en un radio de unos 100 kilómetros a la redonda. De hecho, en 1778 se convirtió en vigía oficial de la ciudad, tomando su nombre del primer vigía Antonio Tavira.
Claro que por aquel entonces, ni este vigía ni su hijo, ni sus sucesores tuvieron la oportunidad de disponer de una cámara oscura, con la que poder observar y vigilar a toda una ciudad en movimiento.