El panel de tres jueces del alto tribunal indicó hoy que "nada de los presentado por los solicitantes" demuestra que existan errores judiciales
El Tribunal Supremo, la máxima instancia de la justicia de Nueva Zelanda, rechazó este martes el último recurso de Kim Dotcom, fundador del portal de descargas Megaupload, y dos de sus socios, para evitar su posible extradición a Estados Unidos, donde se le reclama por delitos de piratería informática.
El Tribunal Supremo determinó que no encontró errores en la decisión del Tribunal de Apelación, emitida en 2018, y desestimó el argumento de ser víctimas de "deficiencias procesales" presentado por el empresario alemán y los otros dos acusados, Mathias Ortmann y Bram Van der Kolk.
"No consideramos que haya nada más que el tribunal deba hacer en relación con las apelaciones propuestas, dada nuestra conclusión de que no ha habido ningún error judicial", señaló en el fallo de siete páginas publicado en la página web del Supremo.
En noviembre de 2020, el propio Supremo dispuso que Dotcom y sus socios podrían ser extraditados al país norteamericano por 12 de los 13 cargos presentados en su contra, sin embargo les permitió reclamar la revisión de un fallo emitido por una instancia inferior.
El panel de tres jueces del alto tribunal indicó hoy que "nada de los presentado por los solicitantes" demuestra que existan errores judiciales.
El informático alemán se mostró indiferente a la decisión judicial y publicó en las redes sociales una serie de mensajes como: "Quedaros con el Roll Royce" o "Sin inmutarme. Comenzaré a transmitir en directo en enero. Únete a mi. 2022 será divertido".
En teoría queda solamente que el ministro de Justicia, Kris Faafoi, firme la extradición de Dotcom y sus dos socios para que se haga efectiva.
Dotcom y sus exsocios son requeridos por numerosos delitos, entre ellos los de crimen organizado, lavado de dinero y fraude electrónico en Estados Unidos, donde las autoridades sostienen que Megaupload obtuvo ilícitamente ingresos de unos 175 millones de dólares (155 millones de euros) por el alojamiento de material ilegal entre sus 50 millones de usuarios.
Desde la detención de Dotcom y sus socios en enero de 2012 en una mansión que alquilaba el informático a las afueras de Auckland, la lucha legal contra la extradición se hizo más compleja por una serie de ramificaciones del caso que incluyó el espionaje ilegal al informático, admitido en 2017 por el Supremo.
En diciembre de 2015, un tribunal de justicia neozelandés concedió la extradición de Dotcom a EE. UU., mientras que el Tribunal Superior ratificó la sentencia en febrero de 2017 y el Tribunal de Apelación hizo lo mismo en julio de 2018.
Por su parte, la defensa de Dotcom mantiene que existen discrepancias entre la ley de extradición neozelandesa y el acuerdo de extradición con Estados Unidos, además de argumentar que la violación de los derechos de autor tiene que considerarse un crimen tanto en Nueva Zelanda como en el país norteamericano.