Quedan menos de dos meses para que se cumplan tres años del inicio de la pandemia. Entre el 14 de marzo y el 21 de junio de 2020 España se paralizó y los problemas de salud mental se multiplicaron. Desde entonces, muchas personas han visto como ha empeorado su bienestar emocional, psicológico y social, para otros ha sido lo que ha agravado sus patologías previas.
Estoy vivo gracias a aquella llamada que fue atendida por una persona que desconocíaNo es ninguna sorpresa, la pandemia está detrás del aluvión de llamadas y mensajes al Teléfono y Chat de la Esperanza durante el 2022 en la provincia de Málaga. Se han registrado la “alarmante” cifra de 20.242, un 18 por ciento más que en 2021 y un 151 por ciento más que en el año prepandemia, el 2019. “Se compara el estado de la pandemia con una guerra, pues después de una guerra hay consecuencias”, lamentada Juan Sánchez, presidente de la organización.
La soledad es uno de los principales motivos de estas llamadas, se nos “ha olvidado muy pronto” lo que supuso la pandemia, comenta. El “aislamiento, no poder estar en contacto con la gente, las personas que han fallecido” son circunstancias que han pasado factura, sobre “todo a los mayores”. También los problemas de ansiedad, estrés, depresión, conflictos en las relaciones familiares y personales se han acrecentado; además de “agravarse” las patalogías más profundas.
La pandemia ha roto a muchas vidas, por eso “tenemos que estar ahí”. Muchas han sido las personas que han encontrado en el Teléfono de la esperanza una voz amiga, que ha disipado su soledad. Después de la llamada la persona “se ha tranquilizado, se ha sentido comprendida”, dice con una sonrisa en la boca el presidente, indicado que “no damos consejos, sino que escuchamos las emociones y somos como un GPS para que esa personas, durante y tras la llamada, sea capaz de ir viendo su problema e ir dándole cauce a sus emociones”.
Sin embargo, no siempre esta tarea es fácil. Se ha registrado un gran incremento de las peticiones de ayuda por temática suicida. Han sido 950 llamadas al Teléfono de la Esperanza (546 en 2021) y 422 mensajes en al Chat de la Esperanza. Sánchez cuenta que tienen constancia de personas que han ido a la sede solamente para decirles “estoy vivo gracias a aquella llamada que fue atendida por una persona que desconocía”.
Casos de éxito que son posible gracias a los 120-150 voluntarios, aunque hace falta más ayuda. Sobre todo gente joven, que pueda dedicar un poco de su tiempo al Chat de la Esperanza, un programa pionero. En el año 2021, ninguna persona menor de 18 años llamó, por eso nació el 14 de marzo de 2022 esta aplicación. Desde que se activó han realizado cerca de 4.000 intervenciones, por lo que el presidente hace una “llamada a esas personas que tienen espíritu de ayuda” para que se sumen como nuevos voluntarios: “Necesitamos gente joven, que sean capaces de conectar con esa otra gente joven a través del chat”, al que se accede desde la web www.telefonodelaesperanza.org/malaga o descargando la app Conéctate.social en Google Play y Apple Store.
Desde la organización apuntan a que este aumento de llamadas y mensajes también se debe a que este servicio cada vez se conoce más. Mientras continúan salvando vidas, piden un plan nacional de prevención contra el suicidio. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el 2021 se produjeron 4.003 fallecimientos por suicidio en España, un 1,6 por ciento más que en 2020. En Málaga, se registraron 187 suicidios frente a 163 del año 2020.
