Rodrigo Rato, el que fuera vicepresidente del Gobierno en la etapa de José María Aznar y posteriormente estuvo al frente del FMI y también de Bankia, ha reflexionado sobre la situación económica mundial, y sobre otras cuestiones de carácter económico, a preguntas de los asistentes de los foros de debate que la Fundación Sargadelos organiza en el Voar de Ribadeo (Lugo), como la intervención de la entidad bancaria que dirigió.
Tras apuntar sus reflexiones sobre la situación económica, a preguntas de un asistente en relación a si los bancos deberían devolver el dinero de los 'rescates' efectuados durante la crisis financiera y sobre el caso concreto de la que fue su entidad, Rato ha defendido que la intervención de Bankia "se decidió por el Gobierno", que entonces dirigía el popular Mariano Rajoy, y "no por el Banco de España".
"Es más, un mes antes de la intervención de Bankia, había cumplido con todos los requisitos de saneamiento que le había planteado el Banco de España. Después el Gobierno, por una decisión política sin el Banco de España, que probablemente fue ilegal, decidió la intervención", ha esgrimido.
A renglón seguido, ha añadido que, "por primera vez en la historia reciente de España, la cantidad de dinero que se puso en Bankia no la decidió el Estado sino los administradores nuevos de Bankia". "Eso no es lo habitual y yo volvería a decir que no es ni legal", ha aseverado.
En su intervención, ha replicado, además, que en España "no se va a recuperar" lo que costó la crisis bancaria y ha dado dos argumentos: que los bancos que se liquidaron "no van a dar ese dinero" y que las cajas "no se vendieron a precio de mercado".
En términos globales, se ha mostrado optimista sobre la situación económica mundial, aunque la española le genera más dudas y, con el foco en el sector público, ha apelado a "rezar". "Yo no creo que rezar sea contrario a llevar las cuentas bien. Siempre hay que ponerse en manos de fuerzas superiores para que a uno le aclaren la mente", ha concluido".