Arcos celebró su particular San Antón el pasado domingo para reivindicar el cuidado a las mascotas del que depende su bienestar. Con ese espíritu, decenas de vecinos y vecinas de Arcos acudieron al Paseo de Andalucía para emprender una simbólica marcha que tomó por el centro urbano para acabar en el mismo lugar. Los niños y niñas se implicaron especialmente en esta divertida y pintoresca convocatoria.
El acto contó además con la colaboración y apoyo de las protectoras de animales de la ciudad, entre ellas la venida a menos Asosa, que aprovechó una vez más para lanzar un mensaje en contra de una práctica tan habitual como lamentable: el abandono de los animales en la vía pública; perros y gatos por lo general que en muchos casos acaban en las perreras si no encuentran personas que los apadrinen. La organización había hecho días antes un llamamiento a la población participante para que asistiera con sus mascotas disfrazadas, dando así un toque original a la cita y muy apropiado en estas fiestas de Carnaval. Momento especial fue la bendición por parte del párroco de Santa María a aquellas mascotas participantes en el evento, sobre todo perros. La ciudad pudo así recobrar San Antón después de la suspensión por la pandemia del Covid. Tomaron protagonismo aquellos colectivos que trabajan además contra la proliferación de colonias felinas que provoca el abandono animal y la falta de medios para interrumpir su reproducción desmedida.
La jornada comprendió, además, talleres infantiles y de animación, y como curiosidad disfrutó incluso de la presencia de animales poco habituales en los hogares, como por ejemplo un conejo. San Antón contó con la organización de las delegaciones municipales de Participación Ciudadana y Medio Ambiente cuyos delegados, Saray Soria y Jesús Rojas, se sumaron a la fiesta de los animales. También se registró la presencia de la teniente de Alcalde y delegada de Turismo, Ana Carrera, y su homónimo de Infraestructuras, Diego Carrera, en representación del equipo de Gobierno. La fiesta de este año coincide con la reciente aprobación de la ordenanza para el Bienestar Animal. En este sentido, se hace un llamamiento a la responsabilidad de los propietarios, para que cuiden al máximo sus mascotas , retiren los excrementos de la vía pública y sean, en definitiva, consecuentes con el hecho de poseer un animal de compañía.