El tiempo en: Arcos

La Tribuna de Nertis

La otra mejilla

Álvaro Moreno Odero, abogado de Nertis Legal, nos habla de los últimos ataques sufridos por las tradiciones y el patrimonio religioso

Publicado: 04/04/2023 ·
20:25
· Actualizado: 04/04/2023 · 20:26
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • Los integrantes del despacho de abogados Nertis. -
Autor

Nertis

La sociedad, la política o la justicia desde el punto de vista de los miembros del despacho Nertis Legal

La Tribuna de Nertis

Los distintos profesionales del despacho Nertis Legal analizan en cada artículo la realidad social

VISITAR BLOG

Los ataques sufridos por las tradiciones y el patrimonio religioso son una preocupación constante para los cristianos de todo el mundo. Estas tradiciones y patrimonio representan no solo una parte importante de nuestra historia y cultura, sino también una forma de expresión de nuestra fe y nuestra relación con Dios.

En los últimos años, hemos visto un aumento alarmante de ataques a los lugares sagrados, tradiciones y los símbolos religiosos, caracterizados por la inacción de respuesta por autoridades y representantes políticos, que en esta nueva era del todo vale con tal de respetarlo todo, pero a la vez voy interviniendo y prohibiendo todo lo que me molesta.

El choque de los dogmas cristianos del “ojo por ojo” y “la otra mejilla” es un tema interesante y complejo. Estos dos dogmas representan dos formas muy diferentes de responder a la violencia y la agresión, y su coexistencia dentro de la misma religión ha llevado a muchos debates y discusiones a lo largo de los siglos.

Ambos representan la tensión entre la justicia retributiva y la compasión en la religión cristiana. Ambos dogmas tienen su lugar y se aplican en diferentes situaciones, y es importante comprender cuándo es apropiado aplicar cada uno de ellos para responder adecuadamente a la violencia y la agresión.

Y no encuentro mejor ejemplo que el desagradable episodio vivido este Lunes Santo delante de mi Cristo de la Expiración del Museo de Sevilla, y cómo el cuerpo de costaleros del mismo y los miembros de la Guardia Civil adscritos al cortejo, resolvieron de forma admirable un ataque directo a nuestras tradiciones, confiado el atacante en una presumible inacción por parte de los presentes.

Por suerte la reacción proporcionada al mismo, fue una interpretación estoica e inmediata de la justicia retributiva, respondiendo a la violencia y evitando un mal mayor.

Benditos seáis vosotros que habéis sabido responder a quienes no respetan nada, a quienes piensan que todo lo pueden sin importar el motivo, y sin esperar consecuencias, ante la perdida global de valores y respeto que asola actualmente nuestra sociedad, y nuestro país especialmente.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN