La noche del viernes 25 de agosto, mientras se celebraba el concierto de Manuel Carrasco en el muelle ciudad de Cádiz, se observa que en el exterior había numerosas personas concentradas comprobando los agentes locales que una persona estaba cruzando la avenida del Puerto de una acera a otra estando los semáforos en verde para los vehículos.
Los agentes, que tuvieron conocimiento de que efectivos de la unidad de intervención rápida de la Policía Nacional, se dirigen a él y lo apartan de la calzada observando que se encontraba embriagado portando una lata de cerveza en la mano. Su camiseta estaba rota y quemada en parte.
Media hora más tarde este hombre volvió a irrumpir en la calzada embriagado, por lo que se dirigen de nuevo hacia él para apartarlo de los carriles de circulación y alejarlo de las personas allí congregadas.
Lo acompañan a la entrada de la calle Flamenco para tranquilizarlo y hacerle ver el peligro que suponía para él y para los vehículos y resto de los usuarios de la vía que irrumpiera de esa manera en la calzada de la avenida del Puerto.
Los agentes se percatan de que este hombre empieza a morderse la lengua, provocándose una pequeña herida en la misma y empezó a bracear y a gritar con la intención de volver de nuevo a la avenida del Puerto. Cuando lo inmovilizaron para tranquilizarlo procedió a insultar y escupir a los agentes y a golpear fuertemente con su cabeza varias puertas de fincas de la calle Flamenco.
La Policía Local procedió entonces a su detención por un presunto delito de resistencia y desobediencia.
