Rodeado del cariño y admiración de los algecireños y de la comunidad universitaria, el cantante Alejandro Sanz fue investido ayer por la mañana Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz en la Escuela Superior de Ingeniería.
A sus 54 años, Sanz recibe esta distinción por su estrecha vinculación familiar con la provincia de Cádiz. Si bien él nació en Madrid, su madre era de Alcalá de Los Gazules y su padre, de Algeciras.
Durante su infancia y adolescencia, el artista pasó los veranos en la ciudad e incluso ya siendo famoso sus visitas, muchas de ellas de incógnito, han sido frecuentes. El reconocimiento le viene también por su papel como embajador de la lengua y la cultura española y, en especial, de la cultura y el habla gaditana por todo el mundo. No en vano, “se negó, a partir del segundo álbum, a las peticiones de la industria discográfica de ocultar su acento, poniendo en riesgo su gran oportunidad y creando una marca propia en el universo de la música”. El discurso de Alejandro Sanz giró en torno a la alegría como “la asignatura que no se imparte en ninguna universidad del mundo” y que es “condimento indispensable para cualquier cosa fundamental”, entre ellas, aprender, que la ha considerado “la más importante”.
También ha hablado del llamado síndrome del impostor, algo que ha reconocido sentir “muchas veces”, para dirigirse “a los más jóvenes” y aseverar tajante que “no hay nada que te llegue que en realidad no merezcas”. Según sus palabras, “si siempre avanzas, estudias, escuchas y vives con alegría, tendrás muchas más oportunidades, porque la vida es lo que sientes y lo que haces sentir y a eso no nos gana nadie”, apostilló.
El artista hizo alusión a su discurso cuando recibió este mismo nombramiento por la Universidad de Berklee, en Boston (USA) en 2013. Entonces afirmó que “la música era matemática, pero la matemática no era música”, unas palabras que matizó en este día de emociones, al entender que “desde un punto de vista poético”, esta asignatura “también es música” como lo es “la ciencia, la historia, la ingeniería o la medicina”.
No faltó en el discurso la referencia a Paco de Lucía, quien en 2007 fue investido también en idéntico escenario Doctor Honoris Causa de la UCA: “Hoy hablan de los diferentes toques en la guitarra, de las diferentes escuelas, de la escuela de Jerez, de la de Algeciras, pero les diré una sola cosa, Paco está en todas las guitarras, ya estaba en la primera guitarra que me dio mi padre”, manifestó.
La directora de la escuela de ingeniería, la profesora doctora Paloma Cubillas actuó como madrina del prestigioso músico español en un acto presidido por el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. Cubillas, que incluyó en su discurso numerosos guiños a las letras de las canciones del artista, destilaba en todo momento cariño y admiración hacia Sanz.
Señaló su “brillante trayectoria musical”, siendo uno de los artistas latinos “más reconocidos e influyentes a nivel internacional” y el artista español con mayor número de premios Grammy. Cubillas ha apuntado también al hecho de que Sanz sea compositor y autor de todas sus canciones, y a su participación en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021. Tras esta intervención, se ha procedido al acto en sí, en el que Alejandro Sanz “ha jurado y prometido” ante el rector en funciones de la UCA, Francisco Piniella, su “dedicación” al servicio de las artes “enalteciéndose con todas sus fuerzas”, para recibir el birrete que le confiere como doctor Honoris Causa así como el libro de las ciencias, el anillo de la antigüedad, una medalla y unos guantes, insignias todas ellas otorgadas por la UCA. Alcaldes de varias ciudades de la provincia, la delegada del Gobierno en Andalucía,
Patricia Navarro, e incluso amigos y allegados de Alejandro Sanz, como Niña Pastori, estuvieron en el evento. Fuera del recinto, decenas de admiradores de Alejandro Sanz portaban pancartas y cantaban sus canciones al son de una guitarra. Los más pacientes y afortunados tuvieron la ocasión de saludar al artista a su entrada y salida a la Escuela de Ingeniería.