La borrasca bautizada con el nombre de Bernard ha provocado decenas de destrozos en la vía pública y viviendas particulares en el término municipal de Arcos. El fuerte viento del pasado domingo, que alcanzó rachas de casi 90 kilómetros por hora, arrancó árboles y ramas, desplazó contenedores y papeleras, derrumbó algún muro como se pudo comprobar en la calle Maldonado, en el Paseo de Andalucía y en la finca La Vicaría, entre otros lugares, e incluso arrancó de cuajo tejas con el consiguiente peligro. Dentro de la dantesca situación, afortunadamente no hay que lamentar daños personales, aunque los materiales pueden ser cuantiosos, pues además han afectados a algunos cultivos. También se produjeron algunos daños en el colegio Maestro Juan Apresa, en el cementerio municipal, en numerosos parques y jardines y en otros puntos. De hecho, a día de hoy resulta casi imposible tener un informe concluyente de las incidencias y daños producidos.
Arcos permaneció hasta las doce de la noche del domingo en alerta naranja por el fuerte viento. La situación provocó que trabajadores municipales, bomberos, Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil y la Patrulla Verde tuvieran que trabajar a destajo, en muchos casos para retirar de las calles los árboles y las ramas para facilitar la circulación de vehículos, aunque coger el coche fue lo peor que se podía hacer en pleno temporal.
Otros daños
Lugares también como el parque Juan Candil y el de La Verbena se vieron especialmente afectados con una importante cantidad de árboles derrumbados por la virulencia del viento. Otra incidencia destacada fue el corte de suministro eléctrico por la caída de un poste. En algunos casos registrados en la barriada El Santiscal el corte se prolongó desde las 18.2o horas del domingo a las 14.00 horas del lunes. Además, el viento dañó al estadio municipal de fútbol de Jédula y a otras infraestructuras deportivas. Otra gran damnificada fue la plaza de toros portátil ubicada en La Verbena que sufrió graves daños. Posteriormente, su propietario, el arcense Eduardo Duarte, ha confirmado que a pesar de los daños no se suspende el espectáculo benéfico previsto para el próximo mes.
El lunes siguiente continuaban irremediablemente los trabajos de limpieza y retirada de materiales desprendidos y por orden en la medida de lo posible a los numerosos desperfectos registrados. El alcalde de la ciudad, Miguel Rodríguez, que permaneció en todo momento realizando personalmente un seguimiento de la situación, ha agradecido públicamente e a la UTE responsable de la limpieza viaria y retirada de residuos, a los encargados del Ayuntamiento, operarios municipales y a los cuerpos de seguridad la labor llevada a cabo en las calles del municipio, trabajos que continuarán durante la semana con toda seguridad a través del refuerzo de la plantilla municipal.
Antes, Aline hizo de las suyas
La noche del jueves anterior la también borrasca Aline causó varios daños materiales e inundaciones de bajos y garajes en el término de Arcos. En lugares como Fuente del Río y en la urbanización Los Potros de Jédula se registraron sendas caídas de árboles como consecuencia del fuerte viento. Durante la jornada se estableció un servicio extraordinario de seguridad para atender las posibles incidencias, dado que se decretó estado de la alerta por lluvias y viento. Igualmente, los bomberos del parque arcense tuvieron que realizar hasta ocho salidas para atender las incidencias.
En este caso y según el informe de la Policía Local, que estuvo prácticamente toda la tarde y noche recibiendo llamadas telefónicas de diferentes vecinos comunicando innumerables daños en vía pública, los principales destrozos han sido ya subsanados. En concreto, los agentes se personaron en la Calle Pérez Galdós por una alerta de desprendimiento de fachada, la cual fue balizada para evitar que los peatones pudieran acceder al lugar y sufrieran un accidente, como también recibieron del personal de la empresa Sibelco una comunicación alertando de que un poste de cable telefónico se encontraba en mal estado y a punto de caer en la calzada por donde circulan los vehículos.
Desde la Jefatura se dio aviso para su pronta subsanación por parte de los bomberos, que pudieron comprobar que el poste estaba bien anclado, pudiendo soportar la climatología. Por otro lado, se actuó en la retirada de ramas de árbol de grandes dimensiones que obstaculizaban el tráfico en varias calles de Jédula, concretamente en la urbanización Los Potros. Igualmente, la Policía Local recibió varios avisos por contenedores de basura desplazados por la riada de lluvias y el viento, causando algunos daños en vehículos.
Esto ocurrió, por ejemplo, en las calles Calle Sevilla, Camino de Bornos y Alcalde Rafael Enríquez, entre otras. Asimismo, un vecino de la calle Grazalema comunicó el desprendimiento de una fachada en el que tuvieron también que actuar los bomberos con el fin de evitar un accidente. Por último, los policías tuvieron que intervenir en la colocación de varias arquetas del alcantarillado público que habían salido desplazadas por la fuerza del agua. En suma, más de treinta actuaciones como revela el informe de la Policía Local.
El balance del Ayuntamiento
Ya el pasado lunes, el equipo de Gobierno dejaría sus primeras impresiones sobre los efectos de la borrasca. El alcalde manifestó que “Arcos es una ciudad que está capacitada para resistir a cualquier eventualidad. Aunque no estamos acostumbrados a temporales grandes, tenemos garantías para que Arcos vuelva a la normalidad lo antes posible”. El alcalde agradecía la gran implicación de las fuerzas de seguridad, particularmente de la Unión Temporal de Empresas que gestiona el mantenimiento de parques y jardines y recogida de residuos.
Rodríguez aprovechaba para pedir a la población que respete el balizado de algunos parques y jardines; situación que podría persistir a día de hoy en algunos casos. Todavía quedan pendientes tareas de retirada de hojas y ramas; labores que, en algunos casos, han asumido los vecinos rurales afectados, como se pudo comprobar en La Perdiz. El alcalde de Arcos realizó estas declaraciones acompañado de los delegados de Seguridad Ciudad e Infraestructuras, Oliver Verhoeven y Leopoldo Pérez, quienes igualmente han agradecido el trabajo a destajo del operativo especial con motivo de la borrasca y han apelado a la tranquilidad de la población porque, explican, todo volverá a la normalidad.
