El programa ‘Noviembre Literario’ de la Delegación municipal de Cultura de Arcos rindió un nuevo homenaje a la creación y al mundo editorial con la presentación de la novela ‘El diario de Ícaro Martín’, de Miguel Ángel Rincón. El ya veterano colaborador de este semanario cuenta en su haber con nueve poemarios y dos novelas, incluso con una antología periodística que recoge algunos de sus incontables artículos y que, por tanto, dan fe de una incansable actitud creativa.
El acto, celebrado una vez más en la capilla de La Misericordia, contó con unas palabras de bienvenida del delegado de Cultura, Andrés Camarena, y, como presentador del autor, del prologuista de la obra, concejal y amigo, Miguel Ángel Ortega. Fue el también escritor e historiador quien esbozaría los principales rasgos del perfil humano del rondeño-pradense, gran aficionado también a la música y amante de la naturaleza. De su obra, destacó la manera en cómo Rincón Peña trata a sus personajes y cómo narra sus historias; en este caso, la de un hombre soñador que se enfrenta a “una realidad sucia, gris, oscura”, y que se marca como reto escribir.
Como expresó el presentador, ‘El diario de Ícaro Martín’ describe a un personaje “que be de la tinta de Bukowski, Carlos Edmundo de Ory o Roger Wolfe...”, construido desde lo típico. “Lúgubre y misterioso”, el personaje central de la obra revela, no obstante, el mundo fantástico que impregna, en ocasiones, la producción del autor.
El prologuista, que no pudo ocultar la especial dificultad de su tarea en este caso por los vínculos afectivos, expresó con cierto orgullo cómo ya se han agotado los primeros ejemplares del libro, lo cual no hace más que aumentar, si cabe, la expectación del lector.
El autor narró al público cómo su personaje, tratado con el lenguaje vulgar de la calle, refleja las soledades, angustias y las ansiedades de la vida moderna desde lo anodino, para, felizmente, dar paso a una personalidad renovada donde todo parece empezar a cobrar vida gracias a su obcecación literaria.
Sin embargo, la presentación de ‘El diario de Ícaro Martín’ fue una doble cita literaria, pues el autor acabó presentado, además, el poemario ‘La vida en el pueblo’, un trabajo que da continuidad a ‘Raigambre’ y que revela que Miguel Ángel Rincón no es ya ese muchacho ansioso por la poesía, sino un hombre maduro, de familia, reflexivo y al que el tiempo y la experiencia le han enseñado que lo importante es mantenerse y sentirse feliz con la tarea entre manos.
La agradable velada al amparo del mes dedicado por el Ayuntamiento a las letras acabaría con la lectura de algunos poemas por parte del autor ante un público que, seguro, supo reconocer el esfuerzo de un escritor en todos los sentidos.
