El sábado 16 de diciembre, si el tiempo lo permite, volverá a ser un día de emociones en el centro histórico de Arcos gracias al que sin duda es su acontecimiento social y cultural más importante de las fiestas navideñas: el Belén Viviente.
La recreación que implicará en particular a la vecindad del casco antiguo, hermandades y asociaciones bajo la organización de la Delegación de Fiestas, ya disfruta de su correspondiente cartel anunciador, una obra del fotógrafo Miguel Olivera Amaya que ha sido presentada en sociedad por el Ayuntamiento.
Para dar mayor tipismo a la cita, se eligió la plaza Boticas, donde el alcalde, Miguel Rodríguez, y el delegado de Fiestas, Fran Pérez, procedieron al descubrimiento del cartel en presencia de compañeros de la Corporación municipal, de vecinos y curiosos. Para poner colofón a la velada, los asistentes se sumergieron en un ambiente claramente navideño con la degustación de buñuelos, chocolate y productos típicos gracias al servicio dispensado por la hermandad de la patrona de la ciudad, Nuestra Señora de las Nieves, en un acto que fue animado en la parte musical por el incombustible coro Calle San Francisco al ritmo de la Navidad. En concreto, la hermandad dirigida por Juana María Ordóñez recaudó con su puesto fondos para el terno de la Virgen, para lo que puso a la venta un repostero de tela con la imagen de un nacimiento vendido al precio de quince euros. Ese repostero está llamado a engalanar los balcones de los hogares arcenses durante las fiestas navideñas.
Cabe recordar que el Belén Viviente de 2023 abrirá oficialmente sus puertas a las 18.00 horas para concluir en torno a las 23.00 horas. Según los pronósticos, miles de foráneos visitarán la ciudad de cumplirse la imagen de ediciones anteriores, donde el recinto monumento llegó a registrar en sus mejores años hasta 20.000 personas. No obstante, este año no deja de ser un reto la plasmación de las decenas de escenas al quedar cerrada la plaza del Cabildo por las consabidas obras (paralizadas por ahora) del proyecto ‘Arcos, ciudad amable’, teniendo en cuenta que esta parte del centro histórico ha sido protagonista de excepción en la recreación navideña desde sus orígenes. De hecho, el cartel anunciador de este año muestra una imagen clásica del Belén tomada en la escena llamada Tierra de Labranza que se montaba hasta ahora en la plaza del Cabildo.