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Acento andaluz

Hay banquillo

Estrenamos año, pero los partidos siguen sin resolver algunas asignaturas pendientes. Los líderes -sea cuál sea su formación- tienen, aunque lo nieguen...

Publicado: 08/01/2024 ·
10:30
· Actualizado: 08/01/2024 · 10:30
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  • Hay banquillo. -
Autor

Fernando Pérez Monguió

Presentador de 'Acento Andaluz' en 7 Televisión y jefe de informativos de la Cadena SER Andalucía

Acento andaluz

Fernando Pérez Monguió analiza en este espacio la actualidad andaluza, con fibra progresista y corazón social

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Estrenamos año, pero los partidos siguen sin resolver algunas asignaturas pendientes. Los líderes -sea cuál sea su formación- tienen, aunque lo nieguen públicamente, cierto síndrome de adanismo sin entender que el pasado se escribió sin ellos y el futuro, tarde o temprano, también. Viven el presente en la mayoría de los casos sin preparar debidamente a sus organizaciones para el día de mañana, como si anticiparse al relevo que indefectiblemente tendrán que afrontar significase un síntoma de debilidad. Todo lo contrario: es un ejercicio de fortaleza y seguridad formidables que, bien diseñado, no tiene porqué dejar al presidente, secretario general o manda más como el pato cojo que es como siempre llaman al presidente de los Estados Unidos en su segundo y último mandato al frente de la Casa Blanca.

 

Ha habido sonados casos de relevos no preparados con tiempo, mal diseñados y peor ejecutados que han dejado, en la práctica, a algunos partidos descabezados pese a que tuviesen nuevas direcciones o ejecutivas. Tanto es así que han debido sufrir catarsis colectivas y travesías del desierto hasta recuperar el rumbo perdido. Son baches evitables en buena parte de las ocasiones si los líderes hubieran preparado el banquillo y hubiesen puesto a calentar en la banda a varios de sus lugartenientes. Y, con ello, no es necesario señalar a un delfín, que ya se sabe el dicho bien avenido de que quien desembarca en Normandía, no desfila en París.

 

Tampoco es bueno que los aspirantes se dejen ver mucho para que el fuego amigo no les achicharre. Aún recordamos cómo fagocitaron a Mar Moreno por “correr demasiado”, según quienes luego se encargaron de torcer el brazo a Zapatero. En el bando contrario, Elías Bendodo tenía en la pasada legislatura, en ocasiones, más agenda que el propio presidente, lo que se solucionó de un plumazo con su marcha a la dirección nacional del PP donde ahora su poder de decisión ha menguado.

 

Así las cosas, no se entiende la inacción de los líderes por buscar relevo -el caso más evidente fue el de Susana Díaz que nunca permitió que nadie le hiciera sombra porque pensaba que siempre estaría ella-, y sí se entiende la discreción de referentes provinciales del PSOE y del PP para no significarse demasiado, esperando que caiga la fruta madura, vaya a ser que les corten la cabeza antes de tiempo. Con todo, que nadie dude de que a más de uno no le temblarán las piernas por si hay que saltar al terreno de juego por las posibles derivadas nacionales de sus jefes de fila.

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