Prudencio Macías ‘Prudem’ es un vasco de 53 años afincado desde hace décadas de Málaga, donde reside junto a su esposa e hijos. Su historia está escrita sobre el asfalto: desde septiembre pasado, con salida desde Jerez, ha recorrido toda España con su moto adaptada visibilizando la esclerosis múltiple, la enfermedad que contrajo y con la que hoy lucha en su combate más duro; más duro que las curvas, el frío, el calor, el viento, la nieve y la insolidaridad en ocasiones que ha tenido que soportar en su largo periplo por carreteras de todo tipo. Pero su viaje, que ahora toca fin por ahora, ha sido un ejemplo de superación y sobre todo de divulgación, pues con ese objetivo de explicar a la sociedad que cualquiera de nosotros podemos contraer la esclerosis múltiple y vivir un caso cercano que condicione nuestra vida, ha llevado al tiempo un mensaje claro y rotundo: la necesidad de destinar más recursos a la investigación no sólo contra la suya, sino contra todas las enfermedades consideradas “raras” que existen. Para Prudem, que añadió la ‘m’ a su apodo para que las dos últimas letras coincidieran con las iniciales de su enfermedad, no se trata de reivindicar una ayuda, “sino un derecho” de tantas y tantas asociaciones que trabajan en este campo. “Estoy enfadado pero reivindicativo, y eso me ha mantenido fuerte todo este tiempo junto a mi amiga fiel” (por su moto). Si cualquier persona necesita por lo general unos minutos para algo tan cotidiano como cambiarse de ropa o ir al aseo, para él estas tareas suponen casi una hora por la debilidad de su cuerpo.
Prudem, que desde joven es un gran aficionado a las motos, fue recibido en el Paseo de Andalucía de Arcos con evidentes muestras de cariño y complicidad por casi cien moteros del club local Pajarracos D’Arcos que preside Antonio Vázquez, así como por una representación municipal compuesta por los delegados Leopoldo Pérez, Oliver Verhoeven, Balbina Gil y Fran Pérez, quienes aprovecharon junto al presidente del club para hacer entrega de una placa conmemorativa con la que recordar para siempre la calurosa bienvenida que le dispensaron los moteros, entre los que cuenta con buenos amigos (pasó la noche en casa de un arcense). En concreto, el delegado de Deportes le expresó su solidaridad y ánimo para seguir reivindicando ese mayor reconocimiento en todos los sentidos a la esclerosis múltiple.
Conocer a Prudem fue una ocasión para pulsar la intensa actividad del club Pajarracos D’Arcos, que en rara ocasión no disfruta de algún paseo en moto por la zona, especialmente por la Sierra. En septiembre pasado abrió una nueva etapa con una renovada dirección que ahora está presidida por Antonio Vázquez. En su programación más clásica figuran la salida nocturna de verano, otra en octubre y, este año y con la ayuda del Ayuntamiento, una gran concentración motera que está en fase de organización. Todo después del sonado paseo de Papá Noel de las últimas fiestas navideñas donde participaron alrededor de 200 motos y más de 300 personas que acabaron en la carpa del recinto ferial en modo fiesta total.
El club cuenta con más de 300 seguidores fijos en sus redes y sendos ‘amigos’, aunque en realidad dispone de un centenar de socios oficiales; una masa social importante que registra, junto a los arcenses, aficionados de Villamartín, Jerez y otras localidades. La entidad tiene muy claro que entre sus objetivos está también la solidaridad, de ahí el recibimiento que le brindó el club a Prudem, en una jornada que, además, contó con la celebración de un paseo en moto hasta Rota con la parada obligada Jerez para despedir al colega con esclerosis múltiple y, en el Paseo, el simbólico encuentro con los primeros moto clubes de Jerez: Cherokee y Legítimos.
Antonio Vázquez mostró a ‘Viva Arcos’ su satisfacción por “la buena sintonía” que existe con el Ayuntamiento arcense para desarrollar sus actividades en torno al fomento de la motocicleta como medio de transporte y, en suma, modo de vida.
