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TDAH

"Dejemos de estigmatizar a las personas con estas características, normalicemos que no somos iguales..."

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  • Miguel Ángel Rincón es el autor de este artículo. -

MIGUEL ÁNGEL RINCÓN PEÑA (Escritor e integrador social)

Ayer escuchaba en la radio un caso de acoso escolar a un alumno de diez años con TDAH (Trastorno por déficit de atención con hiperactividad). Trastornos neurodivergentes como éste pueden afectar en diferente grado al aprendizaje, comportamiento y desarrollo del alumnado que lo padece. Niñas o niños con TDAH, por lo general, tienden a mostrar un tiempo de atención bastante corto, se distraen fácilmente y en su día a día suelen tener mucha actividad, impulsividad, irritabilidad, problemas para dormir, etc. La dificultad que muestran a la hora de participar en las diferentes tareas (no solamente escolares) requiere de una atención casi constante, tanto de docentes como de la familia. La terapia es fundamental, incluso puede llegarse a la medicación para ayudar a la concentración.

Imagínense lo que debe suponer para un pequeño en esas edades padecer un trastorno así. Si ese perfil de alumnado tiene la suerte de dar con docentes y con compañeras y compañeros que entienden su situación y les ayudan a avanzar, miel sobre hojuelas. Pero si por el contrario, quienes les rodean son hostiles, los problemas escolares y sociales les afectarán de un modo muy grave. La persona que se encuentre en esa situación corre el riesgo de fracaso escolar, comportamiento antisocial, depresión, ansiedad, baja autoestima, etc. Para facilitarle la vida a estos pequeños y que no sucedan casos como el que escuché en la radio, es fundamental realizar una campaña de información y sensibilización sobre los trastornos neurodivergentes (dislexia, dispraxia, TDAH, TEA, etc.).

Dejemos de estigmatizar a las personas con estas características, normalicemos que no somos iguales, que no tenemos porqué estar todos cortados por el mismo patrón, que existe la diversidad y que tenemos que ayudar a quien lo necesite. No son niños nerviosos, no son malos, no son traviesos; son personas con unas capacidades diferentes que en la escuela necesitan un mayor apoyo educativo y una mayor aceptación y comprensión por parte del profesorado, alumnado, familia y amigos. Tenemos que ser, además de parecer, una sociedad avanzada. Miren, Michael Jordan (mítico jugador de la NBA), Steve Jobs (cofundador y presidente de Apple), Agatha Christie (una de las más famosas novelistas del mundo), Magnus Carlsen (uno de los mejores ajedrecistas de la historia) o Andrés Iniesta (exfutbolista y campeón del Mundo), son algunos ejemplos de personas con TDAH que, con esfuerzo y ayuda, lograron alcanzar sus sueños.

Créanme, los que de verdad tienen un problema serio son los abusones y quienes ríen sus ‘gracias’. Esos son los únicos enfermos.

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