A falta de una valoración definitiva, la ocupación hotelera en Arcos no estaría disfrutando del éxito de otros años teniendo en cuenta el acontecimiento turístico que siempre ha sido y es, además, la Semana Santa.
Desde la Asociación de Turismo y Hostelería de Arcos (Aethar), su presidente, Jordi Solé, señala que la ocupación en los hoteles de la localidad es “en general bastante floja”, y culpa en cierto modo de la situación a los medios por “anunciar con mucha antelación que llovería”, lo cual -dice- ha afectado mucho. No obstante, el presidente de los hosteleros espera que se produzcan reservas de última hora. A este respecto, afirma que la situación de Arcos no es aislada, pues también la sufren otros municipios gaditanos con especial tradición turística. Sin embargo, el horizonte no es bueno dado que las lluvias más importantes de la semana se producirían según los pronósticos a partir del Jueves Santo, con especial virulencia el Domingo de Resurrección que en la ciudad es sinónimo de Toro del Aleluya.
La incidencia de la lluvia provocó el Lunes Santo que los establecimientos no gozaran del ambiente tradicional. La bajada de temperaturas, además, provocó a primeras horas del Martes Santo una nueva leve nevada en la Sierra, en lugares como Villaluenga del Rosario y Grazalema.
