En el lado negativo de las precipitaciones, la ocupación hotelera ha caído un 20 por ciento durante Semana Santa. En concreto, en Arcos la estancia según la patronal hostelera gaditana ha sido del 32,48 por ciento durante el Jueves Santo, del 47,29 el Viernes Santo y del 48,53 el Sábado Santo, lo cual constituye una media de apenas un 42 por ciento.
Los datos contrastan con los de 2023, cuando la media rozó el 86 por ciento durante toda la Semana Santa.
Es preciso significar que la situación no es exclusiva de Arcos, ya que las mismas fuentes consideran que la actividad hotelera ha caído en torno al 20 por ciento en el conjunto de la provincia.
Numerosas personas han cancelado sus noches de hotel ante unas previsiones de lluvia que fueron anunciadas con mucha antelación como señalaba semanas atrás la Asociación de Empresarios de Turismo y Hostelería de Arcos (Aethar).
Aun así, parte del turismo en la provincia se ha inclinado por los municipios de interior, particularmente del Parque Natural Sierra de Grazalema.