La soledad no deseada se ha convertido en un problema significativo para todos los colectivos, desde jóvenes a migrantes, pero afecta especialmente a personas mayores. Un proyecto impulsado por la Cruz Roja pretende combatir esta lacra con las nuevas tecnologías y los asistentes de voz, que llegan a convertirse en sus "amigos".
Se trata de una iniciativa que cuenta con el apoyo de la Fundación Amancio Ortega, gracias a la que los voluntarios de la ONG instalan estos dispositivos de voz que incorporan aplicaciones específicas para favorecer su autonomía de los mayores y evitar situaciones de soledad, con un papel clave de acompañamiento y formación.
“Lo primero que hago muchas veces es llamar a mi hijo y hablo con él y con mis nietos. Cuando estoy sola y tengo ganas de poner un poco de música, le digo a Alexa ‘¿me puedes poner un poco de música?’. Cuando tengo que ir al médico le digo si me puede levantar a una hora”, explica a EFE Damiana, una de las usuarias de este programa en Almería.
Asegura que “apenas” le ha costado acostumbrarse a este peculiar compañero, más allá de los primeros fallos a la hora de contactar con su hijo. “Me lo pusieron bien y yo ya le digo que quiero hablar con mi hijo, con mi Marco, con mi Angelita, con mi María”.
Música, juegos de memoria o el ‘Pasapalabra’ son otras de las actividades que le ofrece su acompañante virtual, que también le sirve para recordar las citas importantes. “Le pedí que me avisará el día 14 de que tenía que ir al oncólogo, y aunque hacía más de una semana que se lo había dicho, ese día me llamó. Estoy muy contenta. Ahora es verdad que no dejaría que me lo quitaran”, afirma.
Mari Carmen vive a escasos minutos de Damiana, como ella en el barrio de Pescadería de Almería, y se encuentra sola desde hace un par de años. “Ella es mi amiga”, afirma entre risas junto a su asistente de voz.
“Si estoy en la cocina o fregando, pongo música. Y aparte de la música que tiene, le pido que me cuente chistes. Vaya chistes que me cuenta. Y cuando quiero gritarle, le grito", bromea.
Mari Carmen también solicita a su dispositivo que le cante jotas y juega con él. Y como la usuaria anterior, también la usa para comunicarse con su hijo, que reside con su “nietecillo” en Asturias, y compartir con ellos los chistes que le cuenta su “amiga”.
Más de 2.600 atendidos
El año pasado, la Cruz Roja atendió a más de 2.620 mayores en la provincia de Almería a través de varios proyectos que tienen como objetivo paliar la soledad no deseada y el aislamiento social, y que puedan permanecer durante el mayor tiempo posible en sus domicilios y promocionar un estilo de envejecimiento activo y participativo.
La ONG prevé tener instalados en abril de 2026, cuando finalice esta iniciativa, un total de 259 dispositivos de voz que beneficien a 336 almerienses de edad avanzada.
Para ello, cuentan con voluntarios como Carmen Soler, que describe como “maravillosa” la experiencia de trabajar con este colectivo, al que instalan los dispositivos, les enseñan a usarlos y les hacen un seguimiento y acompañamiento.
Ángela Rodríguez es la responsable provincial de Mayores de Cruz Roja Almería y señala que este programa, ‘Voces en Red’, se desarrolla en todo el territorio nacional con el objetivo de "paliar o disminuir la sensación de soledad no deseada que se ha visto sobre todo a raíz de la pandemia”.
“En concreto, esta iniciativa está pensada para mayores de 65 años, porque tienen una percepción subjetiva de sentirse muy solos, muy desarraigados de su comunidad. A día de hoy, hemos instalado unos 30 dispositivos de voz atendiendo así a más de 50 personas. Pero de aquí a la finalización del programa, en el año 2025, tenemos previsto instalar más de 250 dispositivos en toda la provincia de Almería”, apostilla.
Al final, el dispositivo de voz, comenta, es una herramienta más, pero lo que se pretende es "generar espacios de encuentro entre las personas mayores y que estén más conectados los unos con los otros, también con sus familiares o con sus personas de apoyo. La prioridad que ahora mismo Cruz Roja está estableciendo con las personas mayores es combatir la soledad”, concluye.