No hay verano en Arcos en que no arda el cerro de la barriada La Paz. La acumulación de pasto en el lugar y las elevadas temperaturas del pasado jueves fueron el detonante de las llamas que arrasaron el terreno y que se pudieron divisar desde gran parte de la ciudad, aunque al parecer el día anterior se habría producido otro incendio en la zona aunque muy leve. Afortunadamente no hubo víctimas, pero el incendio volvió a amenazar a las viviendas de la calle Alta por su proximidad, e incluso a inmuebles de las avenidas Miguel Mancheño, Muñoz Vázquez y la calle Debajo del Corral que también colindan con la zona siniestrada, incluyendo el cercano concesionario de vehículos.
Las llamas levantaron una enorme columna de humo que durante unos momentos llegó incluso a dificultar la circulación de vehículos a la altura la travesía Cruz Roja que discurre junto al cerro calcinado. Además, un fuerte olor a quemado.
La rápida intervención de los bomberos del parque de Arcos, apoyados en sus labores por Protección Civil, Policía Local y Guardia Civil, fue determinante. Tardaron en torno a una hora en apagar las llamas y dar el fuego por extinguido.
Posiblemente el incendio fuera provocado como ha ocurrido otros años, tal vez con la intención de quemar el pastizal. Ello reviste un grave peligro y, por supuesto, una práctica ilegal según la ley que extrema sus medidas en los meses de verano.
El alcalde de la ciudad, Miguel Rodríguez, junto al delegado de Seguridad Ciudadana, Oliver Verhoeven, visitó la zona en correspondencia con su preocupación por el incendio.
