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Arcos

La potabilizadora de Arcos es una realidad tras la firma del convenio

Ayuntamiento y Aqualia sellan su compromiso para la puesta en marcha de la planta cuya adaptación durará unos siete meses con 562.000 euros de inversión

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  • Firma del convenio entre el Ayuntamiento y la empresa Aqualia. -

El Ayuntamiento de Arcos y la empresa concesionaria de la gestión integral del ciclo del agua, Aqualia, han formalizado el convenio por el cual se impulsan los trabajos para la construcción de una estación potabilizadora cuya primera virtud sería la mejor calidad del agua que llega a los hogares arcenses, acabando así con los episodios de coloración, e incluso impurezas, que el abastecimiento viene sufriendo desde hace unos años.

Paralelamente, se da un paso a favor del cumplimiento de la normativa sobre tratamiento del agua potable, dado que Europa exige estándares de calidad en este sentido. En concreto, la planta potabilizadora vendrá a rebajar y decantar el hierro y el manganeso presentes en la red de agua.

Para hacer realidad esta infraestructura, el Ayuntamiento ha contado con la inestimable colaboración de la Diputación de Cádiz, que aporta al proyecto más de 400.000 euros, aunque la inversión final será de 562.000. Con este planteamiento, las obras darán inicio en breve para prolongarse por un periodo de unos siete u ocho meses, aunque después habrá un tiempo de adaptación para garantizar el buen funcionamiento de la planta. No obstante, el proyecto viene precedido de un estudio a tal efecto, incorporando nueva tecnología para testar la capacidad del proyecto.

La planta se ubicará en las instalaciones construidas en la zona de Fuente del Río, junto al Guadalete y al lago, que fueron construidas a finales de los años ochenta y que nunca llegaron a entrar en funcionamiento, valiéndose en este sentido de la obra civil ejecutada para crear el edificio. Esta potabilizadora forma parte como obra estrella de un plan de mejora de las infraestructuras hidráulicas al que se ha comprometido el equipo de Gobierno y particularmente su alcalde, Miguel Rodríguez, junto a otras actuaciones que se han ejecutado o se ejecutarán, como las obras en las calles Pintor Zurbarán y Mariano Fortuni en la barriada El Santiscal, una vez concluidas las obras de la calle Perú y otras intervenciones en el casco antiguo, amén de la posibilidad de poner en marcha nuevos sondeos en el término municipal. 

Tanto el director de Aqualia en Andalucía Occidental, Emilio Fernández, como el alcalde de la ciudad, Miguel Rodríguez, se han felicitado por este convenio que vendrá a dar solución a corto y medio plazo a una inquietud que venía expresando la población durante los últimos años sobre la calidad del agua potable. Con la planta de tratamiento no sólo se contará con una infraestructura clave para la ciudad, sino además unas instalaciones que en cierto modo se adelantan a las necesidades que expresará la población. No en vano, no se descarta como una solución a largo plazo que el municipio se conecte a la red del Consorcio provincial de Aguas para garantizar el abastecimiento en un hipotético marco de sequía.

Si bien los procedimientos del contrato dieron inicio el pasado año, es ahora cuando se estampa el compromiso mediante un convenio que pone punto y seguido a la necesaria colaboración entre administraciones y el sector privado, como señalaba en su comparecencia el alcalde. Miguel Rodríguez se reitera en su compromiso con la mejora de las infraestructuras hidráulicas y recuerda que fue, además, una promesa electoral. Diría que “el agua es salud y uno de los elementos más importantes de nuestras vidas”, al tiempo de agradecer las facilidades dadas por Aqualia para invertir “en beneficio de la población”.

Rodríguez terminaría diciendo que la potabilizadora supone “un hito en las inversiones de nuestra ciudad”.

Un poco de historia

Como anécdota, a finales de los años ochenta, el Gobierno del alcalde socialista Jesús Ruiz, construyó en Fuente del Río la potabilizadora que poco después inauguró el alcalde popular Juan Manuel Armario, pero que nunca llegó a entrar en funcionamiento. Evidentemente, desde principios de los años noventa ha cambiado cien por cien la tecnología, de ahí la modernización y actualización del sistema que se acometerá en breve. Entonces, a en el año 1991 concretamente, la infraestructura estaba justificada con el cierto temor al empeoramiento de la calidad del agua potable. De hecho, una chirigota local de la época hablaba en sus letrillas de que “la población bebería los meaos de los bornichos”. Sin embargo, de aquella época queda en pie el edificio de Fuente del Río que ahora cobrará un uso en favor de la población.

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