En esta ocasión, durante la mañana de ayer tuvo lugar la conferencia de una doctora especializada en Nutrición y Dietética, María del Milagro Jimena Medina, quien a partir del título Nutrición y Salud: Capacitados para comer, ha explicado a los alumnos del CRMF cuáles son las pautas básicas para seguir una alimentación saludable, “somos lo que comemos”, ha afirmado, así como qué especificidades debe tener la dieta de personas con movilidad reducida y enfermedades neurológicas.
La doctora Jimena ha comentado, además, que a través de la alimentación se pueden prevenir muchas enfermedades y tratar complicaciones de la salud, y les ha facilitado la información necesaria para seguir una dieta saludable que ayude a mejorar la calidad de vida de los alumnos.
Según la especialista “hay que llevar una dieta variada en la que no pueden faltar alimentos básicos como la verdura y la fruta -mejor si son de temporada y producidos en la zona-, legumbres, cereales integrales y aceite de oliva. Es importante, asimismo, tomar menos lácteos enteros -para las personas con movilidad reducida es conveniente tomar lácteos desnatados-, comer menos carne y mucho más pescado, por lo menos cuatro veces a la semana, no pasa nada si es congelado”.
Por último, la doctora Jimena ha hecho hincapié en desterrar de la dieta alimentos con grasas saturadas como las animales (tocino, nata, manteca y grasas visibles de las carnes) y los ácidos grasos trans, muy perjudiciales y muy presentes en la bollería industrial, en todos los precocinados, helados, etc...
Los alimentos con grasas
La doctora Jimena ha dado además una pauta para reconocer los alimentos elaborados con estas grasas poco saludables “cuando en las etiquetas no se especifica qué aceite vegetal es el que contiene el producto, normalmente si es aceite de oliva o de girasol siempre está visible en la etiqueta, seguramente se trate de aceite de palma, palmiste o coco, muy perjudiciales para la salud. De hecho, en la Unión Europea ya se han llevado a cabo iniciativas en contra de la utilización de este tipo de grasas. En Dinamarca, por ejemplo, están prohibidos desde primeros de año. Y es que está confirmado que estas grasas provocan diabetes y altos índices de colesterol”.