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La fantasía de los Reyes inunda Arcos

Sus Majestades han vencido a la adversidad de la crisis para repartir 6.000 kilos de caramelos, 7.000 balones y cientos pequeños peluches

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  • El rey Gaspar en su bello trono. -

Fiesta total en el barrio de María Auxiliadora. A las cinco de la tarde miles de personas abarrotaban la plaza de La Caridad y sus aledaños para asistir al desfile de los Reyes Magos, en una cabalgata alegre y sobre todo muy generosa, pues desde el primer momento Sus Majestades comenzaron a arrojar caramelos a la muchedumbre, de los 6.000 kilos que habían preparado para la cita, con varios puntos para reponer la carga y así no faltara ni gloria. Además, los Reyes lanzaron unos 7.000  balones y casi 300 de pequeños peluches, aunque en un principio se había anunciado que este año no habría juguetes en la cabalgata.


Antes, los Reyes se reunieron a mediodía en el hotel Peña de Arcos para iniciar el auténtico ritual que precede a su salida en la cabalgata, para vestirse como Dios manda y tomar un pequeño ágape para aguantar la dura jornada, pues más tarde se desplazarían a visitar las monjas mercedarias y a las que cuidan de los ancianos en la iglesia hospital de San Juan de Dios. También hicieron lo propio con los mayores acogidos en el Residencial Lago de Arcos y con los ancianos de La Caridad.


Ya en plena cabalgata, el numerosísimo público, expectante como siempre por coger un simple caramelo y con algo más de suerte un balón o un pequeño peluche, pudo disfrutar de la originalidad de las carrozas, nueve en total. Fueron los tradicionales tronos reales, la carroza que pasea a las molineras del Carnaval, la que recrea el nacimiento de Jesucristo y el resto de plataformas tiradas de tractores que fueron ilustradas con algunos personajes del mundo de la animación, caso Berni El Ortinorrinco, Tadeo Jones y una preciosa con una paleta de pintura gigante y su respectivo pintor; una carroza muy francesa que derrochó colorido, imaginación y mucha, mucha originalidad. En este sentido, el trabajo de los operarios municipales se ha lucido con creces, algo que cabía de esperar después de haber comprobado lo bien que discurrían los trabajos de montaje debido a su gran experiencia.

Este año se produjo una pequeña modificación en el recorrido, pues los Reyes subieron toda la calle Pérez Galdós para rodear después la plaza de María Auxiliadora, donde no cabía alma.
A partir de ahí, el cortejo tomó Matrera arriba para adentrarse en el casco antiguo y posteriormente descender por la calle Corredera.
La cabalgata estuvo precedida por una charanga popular que fue interpretando con sus trompetas conocidas bandas sonoras de películas y otros temas musicales del momento.

 

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