Fernández, que comparecía en comisión parlamentaria para abordar diversos aspectos relacionados con el paro y las medidas de la Junta puestas en marcha para reducir su incidencia, explicó que la Administración autonómica autorizó el pasado año 574 ERE con más de 5.000 trabajadores afectados, lo que supuso un incremento del 40,3%, menor que el nacional (64,1%) e inferior a otras comunidades como la Valenciana, que registró una subida del 181% el pasado año.
El consejero quiso insistir en que la Junta realiza un “seguimiento riguroso” de estos expedientes, intenta mediar hasta conseguir “una solución óptima para todas las partes implicadas” -llegó a decir que “no somos neutrales” para buscar el menor impacto en los trabajadores- y se mostró optimista puesto que la tendencia de las empresas es a optar por medidas de reducción de jornada laboral frente a los despidos.
El diputado de IU Pedro Vaquero, aun reconociendo la labor de la Junta y de la Inspección de Trabajo, pidió al consejero que haga algo ante la “picaresca” de las empresas a la hora de reducir la plantilla, con la excusa de la crisis, para sustituirla por personal más joven, pues los despidos “no tienen nada que ver con sus resultados económicos”.
“El ERE se ha convertido en un elixir de la juventud para las empresas y la Consejería en una especie de Corporación Dermoestética”, criticaba Vaquero para apuntar que “los empresarios se presentan como víctimas de la crisis porque pierden beneficios cuando los trabajadores pierden el empleo”. Además, señaló que la picaresca llega a situaciones, denunciadas por los sindicatos, en los que los trabajadores se ven “forzados” a aceptar la extinción de sus contratos, aunque sea con negociación.
Fernández replicó que no le consta ninguna denuncia sobre este extremo, más aún cuando el 90% de los ERE han sido acordados entre empresa y trabajadores, aunque sí señaló que están buscando una vía legal para dar cobertura a aquellos que se han visto afectados cuando se ha producido un procedimiento concursal, en el que quedan desasistidos hasta que se resuelve.
En este punto, sí que reconoció que “hemos fallado todas las administraciones” a la hora de exigir un plan social cuando se presenta un ERE. “Se consigue en las grandes empresas pero no en otras como las pymes. Es la asignatura pendiente”, afirmó.
Posteriormente se produjo un nuevo debate, centrado en las medidas puestas en marcha por la Junta ante el incremento del paro, en el que el PP le pidió al consejero medidas “mas imaginativas” ante la situación e IU una nueva convocatoria del Plan Memta.
La oposición cuestiona las nuevas ayudas a autónomos
Por otro lado, PP e IU cuestionaron ayer el enfoque del nuevo plan de ayudas para autónomos, aprobado por el Gobierno andaluz el pasado martes, y las consideran insuficientes para atender los graves problemas que sufre ese colectivo de trabajadores, mientras el consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Francisco Vallejo, defendió el nuevo enfoque que se le ha dado, el ayudar a consolidar lo que hay y apoyar los nuevos proyectos que den más valor añadido.
Vallejo recalcó la necesidad de "no seguir la línea de incentivar cuanto más mejor", sino de consolidar las empresas que existen y apoyar la modernización de las iniciativas y la creación de aquellas centradas en sectores estratégicos y con futuro.
"En momento de crisis, las restricciones están en el mercado y lo prudente es evitar el cierre de las empresas existentes y ayudar a su consolidación, sumándolo firmas con elementos diferenciadores para intentar garantizar su desarrollo", recalcó el consejero, quien aclaró que no se puede plantear estos incentivos como una política de ayudas a desempleados, "algo que ya está cubierto con otros programas más intensos que éstos en esta materia".
