La primera de Segunda B bajamos de categoría por falta de liquidez, la segunda nos costó el estadio del Cuvillo y la tercera es la más graciosa. Llega un señor, aquel que nadie llamó, pero viene con una cartera llena de billetes y a derrochar. Primero con arreglar las instalaciones del Cuvillo, segundo con un sueldo para cada uno de la directiva, mira por donde el Portuense es el primer club de España quele da un sueldo a su directiva y tercero se contrata a los mejores jugadores para llevarlo a Seguda División sin mirar el precio. Es decir, que se podía contratar por la mitad y se le pagó el doble.
Luego no se sabe que sucedió con el Ayuntamiento que este señor empezó a dar marcha atrás y el equipo de sus amores el cual llevaría a Primera División, ya le importa un rábano y deja al Racing herido de muerte con una deuda de cerda de los 2 millones de euros, jugadores con carga familiar sin cobrar meses. Deudas atrasadas que hace que el entrenador no se pueda sentar en el banquillo.
José Terrada (el Balilla), dueño del Puerto bar, fue quién me hizo socio con tan sólo 16 años y fueron muchos chaparrones los que me cayeron encima para que yo ahora me cruce de brazos.
Por ello quiero comentarle aquellas personas que se creen que el Racing se vaya a perder. Están muy equivocados mientras el socio nº 38 viva, el Portuense seguirá adelante y son 33 años que nos resta del acuerdo del Cuvillo. Lo que quiero decir que no se pondrá ni un ladrillo en el Cuvillo.
