Felipe Benjumea ha esperado a la Nochebuena para enseñar el que podría ser un nuevo as en la manga para reconducir la grave crisis financiera de Abengoa, la empresa de la que sigue siendo presidente de honor y primer accionista junto a otras cuatro familias andaluzas. El directivo ha impulsado, y comunicado públicamente el pasado día 24, un cambio en el consejo de administración de Inversión Corporativa (IC), la empresa que agrupa a esas cinco familias y que sigue poseyendo el 57% de los derechos políticos (acciones) en Abengoa. Y en esta reordenación de IC, que está en preconcurso igual que su principal filial, Abengoa y 30 sociedades dependientes de esta, hay dos novedades muy relevantes.
La primera es el nombramiento como consejero de Rafael Benjumea Benjumea, sobrino de Felipe Benjumea y cofundador y primer directivo de Fotowatio Renewable Ventures. Rafael es hijo de una hermana de Felipe y de un primo de ambos, de ahí que sus dos apellidos coincidan. Fotowatio, vendida en abril pasado al magnate de Arabia Saudí Mohammed Abdul Latif Jameel por un importe no revelado, se convirtió en paralelo a Abengoa en una de las grandes promotoras mundiales de energía termosolar y fotovoltaica. Compitió con Abengoa y se hizo un importante hueco en países de Oriente Próximo.
Rafael Benjumea está presente en el accionariado de IC a través de la sociedad Royblanca, con sede en Madrid y que comparte con Juan García-Carranza Benjumea. Royblanca tiene un 7,81% de IC y hasta ahora nunca había estado presente en el consejo de la matriz de Abengoa, compuesto de diez miembros.
El refuerzo del papel del exitoso empresario impulsor de Fotowatio en IC, y por tanto en el futuro de Abengoa, en un momento en que ambas empresas en preconcurso negocian su reestructuración para lograr sobrevivir a una losa de deuda de 19.000 millones es aún una incógnita. Pero anticipa que jugará algún papel relevante en el nuevo escenario del grupo andaluz, quizá como inversor que apoye financieramente o ayude a desbloquear la llegada de otros inversores a Abengoa.
Sus buenos contactos entre las petromonarquías del Golfo, donde Fotowatio logró sus mayores éxitos junto a EEUU, pueden ser una baza clave para el futuro de la empresa. El propio Gobierno central ha reiterado desde el inicio de la crisis financiera del grupo andaluz que la solución podría pasar por la llegada de inversores internacionales al capital del grupo.
Ejecutivos
En paralelo al ascenso de Rafael Benjumea, su primo Felipe ha decidido retirar a José Luis Aya Abaurre el cargo de consejero delegado solidario de IC. El propio Felipe Benjumea era también consejero delegado solidario junto a Aya Abaurre, que ahora se queda como consejero y vicepresidente de IC (ambos cargos los mantiene). De esta manera, Felipe se convierte en el primer directivo de IC.
La empresa que representa a su familia, Palmera Nueve, mantiene además los cinco consejeros que ya tenía anteriormente en IC. Palmera Nueve tiene el 24,3% de la matriz de Abengoa.
La familia Aya Abaurre había cuestionado la gestión de Benjumea al frente de IC y había solicitado debatir sobre el gobierno corporativo de la matriz y sobre los procesos de selección de los consejeros antes de la última junta extraordinaria del 4 de diciembre. El resultado es que pierden el poder ejecutivo en la empresa patrimonial. José Domínguez Abascal, presidente de Abengoa, es también consejero y vicepresidente en IC.
Junto a todo ello, la propia Abengoa ha vuelto a incumplir los compromisos de pago de ciertas emisiones en la Bolsa de México. Se unen a los impagos acaecidos en este país y en Irlanda en las últimas semanas. De hecho, la Asociación Internacional de swaps y derivados (ISDA) decidió el pasado 11 de diciembre que la situación de la compañía sevillana supone “un evento de crédito”, es decir, que hay dudas ciertas de que el prestatario no pueda pagar su deuda.
Felipe Benjumea y Manuel Sánchez, expresidente y exCEO de Abengoa, han depositado la fianza de 16 millones impuesta por la Audiencia Nacional en el marco de una querella de varios bonistas. Ambos directivos preguntaron al juez si la cifra es esa o los 8,8 millones que cobraron realmente tras pagar el 45% de IRPF.