Saladino entregó el cetro a su predecesor, el estadounidense Dwight Phillips, que tras sus coronas de París’03 y Helsinki’05 rubricó su recuperación y su vuelta a la elite.
El norteamericano, el mejor de la temporada con los 8,74 que logró en Eugene por delante del canguro panameño, venció en el estadio Olímpico de Berlín con los 8,54 metros que obtuvo en su segundo salto.
A Saladino nada le salió bien, como reconoció posteriormente, y quizá le pudo en esta ocasión la ansiedad de hacer de nuevo algo muy grande. Enlazó tres nulos y tuvo que retirarse antes de tiempo.
El sudafricano Godfrey Khotso Mokoena, subcampeón olímpico y campeón mundial en pista cubierta, se colgó otra plata con una marca de 8,47, mientras que el estadounidense Mitchel Watt cerró el podio con 8,47.
Latinoamérica pierde de esta manera un oro al que tenía grandes aspiraciones, como ocurrió con el cubano Dayron Robles, campeón olímpico y plusmarquista mundial, que se retiró en las semifinales con problemas en su pierna izquierda.
Colombia y Brasil consiguieron meter a sus relevos femeninos de 4x100 para la gran final, en la que concluyeron octava y quintas, respectivamente.
Las colombianas Yomara Hinestroza, Felipa Palacios, Darlenys Obregón y Norma González marcaron un crono de 43.30, el mejor de la temporada, en la semifinal, y tan solo fueron superadas por Alemania, que ganó la carrera con un tiempo de 42.96
El bloque brasileño, integrado por Rosemar Coelho Neto, Lucimar Aparecida de Moura, Thaissa Presti y Vanda Gomes, venció en la tercera y última serie, en la que no acabó el relevo estadounidense, con un tiempo de 43.07, por delante de Rusia (43.18).
En la final, Jamaica se mostró intratable, se apuntó un nuevo oro en velocidad con 42.06 con Bahamas y Alemania como escuderas, y Brasil, con 43.13, firmó un quinto puesto, el mismo que Helsinki y uno peor que en Pekín, mientras que Colombia fue última con 43.71.
República Dominicana, por su parte, consiguió la clasificación para la final del relevo masculino 4x400, tras ser tercera en la segunda y última serie.
El cuarteto dominicano, integrado por Gustavo Cuesta, Arismendy Peguero, Yoel Tapia y Félix Sánchez, invirtió un tiempo de 3:02.76, que le dió el pase tras Bélgica (3.02.13) y Bahamas (3.02.47). Junto este trío, disputarán hoy la final Estados Unidos, que marcó el mejor tiempo con 3.01.40, Francia, Gran Bretaña, Australia y Nigeria.
Los dominicanos estuvieron siempre en la parte delantera de una prueba muy equilibrada y Félix Sánchez supo rematar perfectamente el trabajo de sus compañeros en la última posta.
Cuba logró el acceso también a la final del relevo femenino 4x400 merced a su crono, 3.27.36, ya que había sido quinta de la segunda semifinal.
En cambio Brasil (Coutinho-Pinheiro-Ferreira-De Lima) y México (Cherizola-Vela-Grajeda-Dueñas) no pudieron al ser sextas (3.31.42) y octavas (3.40.03) en la primera serie. Las aztecas echaron mucho en falta a la ya retirada Ana Gabriela Guevara.
Los Mundiales de Berlín’09 se clausurarán mañana tras la disputa de la novena y última jornada.
Por su parte, Usain Bolt, en la tercera posta del relevo jamaicano 4x100, consiguió su tercera medalla de oro en los Mundiales de Berlín aunque esta vez, a diferencia de sus victorias individuales en 100 y 200, no cayó el récord mundial que el público empieza ya a dar por seguro cada vez que está en pista.
El cuarteto formado por Steve Mullings, Michael Frater, Usain Bolt y Asafa Powell paró el cronómetro en 37.31, récord de los campeonatos pero a 21 centésimas del récord mundial que otro equipo jamaicano consiguió en la final olímpica de Pekín (37.10)
En ausencia del equipo estadounidense, descalificado en semifinales como le ocurrió en Pekín y en otros cuatro Mundiales anteriores, la medalla de plata fue para Trinidad y Tobago con 37.62 y la de bronce para Gran Bretaña con 38.02. Un día después de cumplir los 23 años, Usain Bolt ha escalado un peldaño más hacia la gloria al rematar, con la victoria del cuarteto de Jamaica en relevos 4x100, su triple hazaña en los Mundiales de Berlín: oro en 100, 200 y relevos con nuevos récords mundiales en las carreras individuales. Como en los Juegos de Pekín 2008, Bolt ha destrozado los límites de la velocidad humana en el estadio que consagró en los Juegos del año 1936 a Jesse Owens y se convirtió en leyenda viva del atletismo.
Chema Martínez, 8º, 1º europeo y 2º no africano
El español Chema Martínez consiguió un excelente octavo puesto en el maratón de los Mundiales con un tiempo de 2h14.04 que le otorgó el título honorífico de primer europeo y también el de segundo no africano, por detrás del japonés Atsushi Sato, que terminó sexto. La victoria, con récord de los campeonatos incluido (2h06.54) fue para el hombre con mejor marca de los participantes, Abel Kirui, que lideró el doblete keniano, el segundo que se registra en la historia del torneo, después del conseguido por Abel Antón y Martín Fiz para España en Atenas’97. La plata fue para Emmanuel Mutai y Etiopía tuvo que conformase con el bronce de Tsegay Kebede. En los diez últimos kilómetros Chema Martínez se quedó solo con tres portugueses –Luis Feiteira, José Moreira y Fernando Silva–, luchando por ser el mejor de Europa, y en el último tramo se jugó ese mismo honor con los dos primeros, a los que batió en el esprint bajo el mismo arco de la puerta de Brandemburgo. Decimosexto y primer español el año pasado en el maratón olímpico de Pekín, Chema Martínez ha dado un paso hacia adelante para ganar plaza de finalista (8 primeros), en su mejor resultado de los seis mundiales que ha disputado, dos de ellos en 10.000. La carrera, con 98 atletas en la salida, partió a las 11.45 de la puerta de Brandemburgo, donde también estaba situada la meta al final de un circuito de 10 kilómetros. Faltaban a la cita el plusmarquista mundial, el etíope Haile Gebreselassie, y el campeón olímpico, el keniano Samuel Wanjiru, que prefirieron correr en Berlín, pero en septiembre, con una jugosa prima por participar en el clásico maratón berlinés, en el que Gebre logró, hace un año, su vigente récord (2h03.59). Desde el disparo de salida el contingente africano, más numeroso que nunca por disputarse también la Copa del Mundo (hasta 5 por equipo), tomó la prueba bajo su control y en el décimo kilómetro (30.08) el color verde de etíopes y kenianos predominaba abrumadoramente.
Chema Martínez, que a diferencia de los Juegos de Pekín prefirió no cebarse en el ritmo de cabeza (tres minutos el kilómetro) viajaba en el puesto 41.