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Los fallos descentran a un Arcos que reacciona luego

La presión alta del Xerez DFC provocó los errores que originaron los goles de los azulinos

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La contra montada por Jorge Herrero la culminó Adri Gallardo (21) para poner el 0-2 en el minuto 26.

La contra montada por Jorge Herrero la culminó Adri Gallardo (21) para poner el 0-2 en el minuto 26.

Arcos CF       1
Xerez DFC    2

Arcos: Isi Jareño; Álvaro Ramírez, Nico Canavesio, Benítez, Ocaña; Bugatto, Caballero, Maqui (Zúñiga, 78’); Sergio Jiménez (Cuenca, 46’), Legupín y Borja (Molina, 78’) .

Xerez DFC: Camacho; Padilla, Rojas, Joaqui, Juan Gómez; Adri, Jorge Herrero; Heredia, Álex Colorado (Jojo, 83’), Bello (Marcelo, 65’); Adrián Gallardo (Javi Tamayo, 88’).   

Goles:
0-1 m. 2:   Bello
0-2 m. 26: Adrián Gallardo  
1-2 m. 52: Caballero, de penalti

Árbitro: Alfredo Vázquez Hidalgo (Huelva). Amonestó a Maqui, Legupín y Nico Canavesio, por el Arcos; y a Joaqui y Bello, por el Xerez DFC.

Incidencias: Cuarta jornada. Estadio Municipal Antonio Barbadillo. Unos 800 espectadores. Se guardó silencio  por el fallecimiento del abuelo de los jugadores locales José Antonio y Álvaro González y se entregó una placa de reconocimiento al exjugador del Arcos C.F. Juan Gómez, ahora en el Xerez DFC, por parte de la peña “Arcos nunca falla”.

Al Arcos se le está atragantando en esta temporada el Xerez C.D.F. Le ocurrió en pretemporada:  mismo marcador (1-2) e idénticos protagonistas aunque con diferencias tácticas e intensidad más alta en el choque liguero, bastante más público en las gradas y mucho más colorido y algarabía. El césped, mejor, gracias, pero ya es un avance que el Arcos juegue ante sus seguidores y reciba el aliento de sus aficionados. Lo que nadie esperaba es que la escuadra arcense pudiera cometer tantos y tan mayúsculos  errores en la salida del balón como para ponerle en bandeja el triunfo a su oponente, que también trabaja ese aspecto tan moderno como es el de la presión alta para anular la transición defensa-ataque de los blancos, que vistos los primeros partidos de la competición pasaba por ser uno de los puntos fuertes de los blancos.

Tanto Bello como Adrián Gallardo pusieron en franquía el marcador demasiado pronto. El exarcense volvió a ser la figura resplandeciente de este nuevo Xerez DFC, en el que destaca como su estilete más punzante y dañino. Creó tal desequilibrio que el Arcos no pudo tranquilizarse en todo el partido para blindar completamente su  defensa e irse a por el empate. En cuanto que los de Bermúdez empezaban a coger el ritmo de reacción y remontada -ya con el 1-2 en el marcador-, allí que aparecía por la banda izquierda Antoñito Bello para martirizar el costado derecho cada vez que encaraba a Álvaro Ramírez, al que le faltó alguna cobertura de sus compañeros para coger aire y salir airoso de los duelos.

Bermúdez reaccionó al brutal 0-2 de la primera parte con la entrada de Cuenca por Sergio Jiménez. Dani Fernández, que así se llama el conquense, le dio mucho mejor criterio al juego local y aportó esa velocidad que tanto se echa de menos en el Arcos después de sus exhibiciones de Ceuta y Bornos.

Cuenca ganaba el primer balón que salía rechazado de su defensa y, protegiéndolo con habilidad de las entradas de los rivales, montaba en dos toques unas contras supersónicas. Las llegadas de Caballero por la banda derecha y de Ocaña y luego Molina por la izquierda, pusieron en jaque a un asfixiado Xerez DFC, al que le faltaba ya la frescura del primer periodo.

Tanto Legupín como el propio Cuenca tuvieron ocasiones para igualar el marcador y haberse ido a un final de partido no apto para cardíacos, pero faltó más mordiente atacante y alguien que le hiciera verdadero daño a la zaga azulina, que se limitó a desviar y despejar los envíos a balón parado de los arcenses, que no anduvieron finos en sus lanzamientos. Ahora toca Guadalcacín, otra espinita del año pasado.

“Hay que seguir por esta línea” (Pepe Bermúdez, entrenador del Arcos C.F.)
 “Los dos regalos de la primera parte marcan el desarrollo del partido. Al equipo le ha costado entrar. En los primeros 25 minutos tanto Álex Colorado, como Bello y Jorge Herrero han entrado demasiado en juego. Luego nos hemos ajustado, pero no hemos sabido tener pausa. En la segunda mitad hemos cambiado y ha sido totalmente diferente: el balón ya era nuestro y hemos podido llegar tanto por fuera como por dentro, pero ellos tienen un muy buen equipo y si les das esos regalos te matan. Cuando tenemos el balón es cuando somos capaces de triangular y hacer más daño. En la segunda parte hemos corregido y hemos estado más tranquilos y ya no nos pesaba el balón. En la primera parte hemos tenido muchas imprecisiones y espesos con el balón, a lo que se suma el que ellos tengan muy buen equipo y nos hayan quitado el balón. Si no estás y encima regalas a jugadores como Adrián Gallardo, no te van a perdonar y te acabarán matando. El cambio de Cuenca ha sido fundamental para mejorar el juego de Maqui y Caballero, que han estado muy imprecisos en la primera mitad. Dani es un jugador que ofrece pausa y tranquilidad al juego y a través de él han venido las mejores opciones y hemos podido tener el balón y hacerlo circular. Hay que seguir así”.

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