Arcos ha vivido su fin de semana grande de Carnaval con motivo tanto del Carnavalito del casco antiguo como de la cabalgata oficial del sábado siguiente. Ambas citas concitaron gran interés social, con cientos de personas en las calles; sobre todo la segunda, que dejó desde la cinco de la tarde en el Barrio Bajo un reguero de personas ávidas de lucir sus disfraces y pasarlo bien. Sin embargo, esta práctica está más que reñida con la ingesta desenfrenada de alcohol, ya que más de un menor de edad ha tenido que ser atendido por los servicios sanitarios con una intoxicación etílica; jóvenes de doce, trece o catorce años que parecen no hacer caso a las advertencias familiares y a las buenas prácticas que se promocionan en torno a las fiestas. De hecho, uno de los aspectos más criticados es la cantidad de jóvenes tomando alcohol literalmente por un biberón o pajita.
La delegada de Seguridad, María José González, se ha lamentado de los casos de intoxicación entre menores, para señalar que pese a los esfuerzos en este sentido se producen casos que escapan al control municipal. No obstante, ha señalado que es preciso ahondar en campañas de sensibilización para que el disfrute de los menores no pasen obligatoriamente por el abuso con el alcohol. Por lo demá, ha destacado la ausencia de incidentes graves y el buen hacer de la Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil, bomberos y personal sanitario que han cubierto los acontecimientos festivos.
La Delegación de Fiestas puso en la calle un desfile tradicional con la participación de varias carrozas, entre ellas la de las molineras y corregidor de las fiestas. El público fue fiel a la cita a pesar de la amenaza de lluvias del día, que se consumó a lo largo del recorrido. Cuando la comitiva llegó a la Cuesta de Belén se disolvió como si cualquier cosa para poner rumbo a los distintos bares de la movida, pero sobre todo al llano de la feria donde le esperaba el resto de la botellona.
Así transcurrió una cabalgata en la que se echa de menos un carácter más familiar y la participación de personas de otras edades.
Un día después, el domingo, tuvo lugar el acto de entrega de premios en la Plaza de América, presidido por la primera teniente de Alcalde, María José González, junto al delegado de Fiestas, Juan Ramón Barroso, y otros miembros del equipo de Gobierno.
Inicialmente, se realizó la entrega de premios a las molineras y a sus damas, así como al corregidor infantil; en concreto, a Lucía Ramírez, Olga Sánchez y Celia Porrúa, Juan Antonio Gómez, Nerea Enri, Ainhoa Gónzalez y Soledad Soria, que recibieron premios en material escolar y en metálico. En cuanto al concurso de disfraces, el mejor disfraz individual fue para Fernando Manuel Márquez. Colectivamente los recibieron ‘Los 80’ (grupo de baile de María Pacheco), ‘El dragón y sus cortesanas’ (grupo de mujeres ‘Arco Matrera’) y ‘La banda rusa’. Además se contó con la actuación de la chirigota gaditana Misión Imposible (cuartofinalista del COAC 2020).
A modo de valoración de las fiestas, el delegado del área, Juan Ramón Barroso, señala que “El Carnavalito fue exitoso aprovechando el cambio de horario. Al haberse adelantado a las 16.00h permitió que la gente disfrutara durante más tiempo y los grupos aprovecharon el día completo para actuar. Buenos comentarios de los asistentes y se perfila probablemente como un cambio significativo para los próximos años tras su éxito”,
Respecto a la cabalgata oficial, ha señalado que disfrutó de “una multitudinaria afluencia de personas, destacando el buen comportamiento en general, sin tener que reseñar incidentes importantes, y sobre todo el ingenio y la creatividad de muchos a la hora de elaborar y exhibir sus disfraces. Por poner una pega, la aparición de la lluvia a última hora, cosa inevitable”. En cuanto al acto de clausura de las fiestas en la Plaza América, ha manifestado que “el evento que puso fin a los días de carnaval con buena asistencia de público”.