El tiempo en: Arcos

Arcos

Los vecinos exponen otra vez sus quejas contra el ‘Arcos, Ciudad Amable’

La AVV Casco Antiguo se echó de nuevo a la calle para defender el patrimonio monumental y “emocional” ante los planes del equipo de Gobierno

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
  • Los vecinos del casco antiguo de Arcos se apostaron en su plaza del Cabildo para visibilizar sus quejas ante el proyecto ‘Ciudad Amable’ . -

La plaza del Cabildo de Arcos volvió a inundarse de pancartas y de mensajes reivindicativos en contra del proyecto ‘Ciudad Amable’. La Asociación de Vecinos del Casco Antiguo convocó una nueva concentración que llegó a reunir a un número de afectados muy parecido al de la anterior manifestación en el mismo lugar. Así, con la lectura de varios manifiestos, los vecinos defendieron en esta ocasión no solo el patrimonio histórico, sino además el “emocional heredado por los que nos han precedido en siglos”.

“Sabemos que somos y hemos tenido a lo largo de nuestra historia las mayores murallas, las del coraje humano cuando hemos salido a defender nuestra forma de entender la vida de nuestro pueblo. Los vecinos y vecinas nos dirigimos con la contundencia necesaria que nos permite este acto, a nuestros gobernantes locales, al gobierno que hemos elegido democráticamente para que nos represente y del que no hemos esperado nunca una propuesta que dejara herido para siempre y de manera irreversible nuestro patrimonio principal, nuestro conjunto histórico y nuestro patrimonio humano al que se desprecia cuando se intenta convencer de que un arreglo de cristal, acero y hormigón va a ser la punta de lanza del turismo”. Los afectados entienden que el proyecto rompe las señas de identidad de la plaza del Cabildo y el casco histórico.

Por ello, se dirigieron en sus manifiestos al alcalde de la ciudad, al que acusaron de haber mantenido guardado el proyecto durante años para no darlo a conocer  y de haberlo dejado en manos de una empresa privada “modernista que nos premia con pan para hoy y hambre para mañana; un proyecto que no ha contemplado el Plan de Protección Especial del Conjunto Histórico y alejado de premisas de un anteproyecto de PGOU que requeriría un proyecto de la envergadura patrimonial y social”. Durante su concentración demandaron “una apuesta de convivencia que facilite a los vecinos el acceso y la propuesta de mejoras de viviendas dignas con las garantías de acceso a las mismas, una rehabilitación programada de aquellos edificios que se nos caen a pedazos, públicos y privados, haciendo uso de las normativa existente”.  

En este sentido, sostienen que “el centro histórico necesita un revulsivo muy alejado del cambio que se pretende, que no es otro que cambiar forja por acero y cristal, cambiar blanco y piedra por hormigón. Nuestro casco antiguo necesita ser estudiado y planificado por un equipo humano que comprenda la complejidad por singular de un día a día de la ciudadanía que vive en ella, un equipo observatorio que dé una respuesta integral porque Arcos no necesita cambiar su estética sino mejorar la vida de sus ciudadanos, de los negocios enfocados al turismo y de los que van quedando con vocación de servir a los que todavía viven en esta zona”.

La propuesta de los vecinos es “la armonización de la actividad económica con la social, espacios para crear negocios que den respuesta a los vecinos y vecinas que para comprar una cartulina, una lata de pintura, una caja de aspirinas o un pescado, tienen que abandonar el barrio. ¿Cómo vamos a ser atractivos para un turismo que generalmente busca la singularidad de ver cómo se vive en un pueblo como el nuestro? ¿Cuánto futuro tiene un barrio sin apenas niños porque los jóvenes deciden establecer sus hogares en lugares más cómodos y dónde puedan acceder a servicios como farmacias, supermercados, tiendas, plaza o a un simple aparcamiento donde dejar el coche tras una larga jornada laboral?”, se cuestionan. Para los vecinos, el proyecto resulta “carente de una visión humana, histórica y sin ninguna previsión de futuro. La ciudadanía de hoy tiene la obligación de garantizar futuro a este barrio de la misma manera que nos la han garantizado los que estuvieron antes que nosotros construyendo ciudad. Para ello, necesitamos sentarnos y decidir entre todos, el modelo de ciudad que queremos, el modelo de sociedad que es posible en espacios que hicieron las sociedades locales en otros siglos y como he dicho antes garantizar otros muchos siglos más”.

Los afectados no descartan nuevas movilizaciones.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN