La Delegación municipal de Seguridad Ciudadana ha presentado los resultados del programa de Mediación con Menores que puso en marcha hace unos meses para que las personas infractoras compensaran con trabajo social su daño a la comunidad. Este programa se desarrolla en el marco de la ordenanza de Convivencia y Seguridad Ciudadana que fue aprobada en 2018, y se justifica con “las lagunas legales” respecto a las infracciones relacionadas con el consumo de alcohol en la vía pública, el depósito de excrementos animales y basuras, daños al patrimonio y otras tipificadas en la citada ordenanza cuyo artículo 152 indica que el Ayuntamiento resolverá pacíficamente con los jóvenes menores de edad las actitudes contra la comunidad.

Así las cosas, esta ordenanza no persigue un fin recaudatorio, sino que las infracciones sean restituidas con un beneficio directo a la sociedad. De ahí, un grupo de menores ya ha participado en actividades como apoyo al deporte, limpieza de espacios públicos, charlas informativas, la realización de fichas didácticas, etc. Según avanza el alcalde de la ciudad, Isidoro Gambín, desde que entró en vigor la ordenanza en 2020 (dos años después de su aprobación) se han producido  32 expedientes, de los cuales ocho se han completado, mientras que 24 continúan en proceso.

El programa de Mediación cuenta con una serie de colaboradores como Protección Civil, Policía Local, asociación Naturarcos y otros colectivos que de alguna manera agradecen la aportación de los menores. Está coordinado por el policía Manuel Merino y cuenta con la supervisión del jefe del cuerpo, Luciano Muñoz, y con la participación del escritor arcense Pedro Sevilla -ha publicado dos libros relacionados con las consecuencias del consumo abusivo de alcohol-, encargado de ofrecer las charlas de concienciación y sensibilización a los menores, de ahí que Gambín le agradeciera profusamente su colaboración que al fin y al cabo procura “una ciudad mejor”. La delegada de Seguridad Ciudadana, María José González, recuerda que el programa actúa en dos líneas: una vía online donde se hace entender a los jóvenes el contenido de las ordenanzas (derechos y obligaciones en cuanto a diversión y estancia en la vía pública, consumo de sustancias y otros aspectos) y charlas informativas.

La segunda línea está configurada por acciones en beneficio de la comunidad. En Protección Civil se han realizado nueve sesiones donde los jóvenes han participado en las vacunaciones masivas controlando las colas, accesos y medidas de seguridad, con lo cual los infractores toman conciencia de la importancia de mantener el orden y el trabajo altruista. Con Juventud, se han desarrollado seis sesiones para la recepción de usuarios, control de equipos informáticos y otras acciones.  Con Turismo, cinco sesiones con la empresa Turismo Activo en la promoción del turismo de naturaleza; con la Policía, cuatro sesiones en la que los jóvenes han tomado contacto con el trabajo rutinario del cuerpo de seguridad, valorando así su labor social. Y en Deportes, tres sesiones que han apoyado el montaje y organización de distintos eventos. Asimismo, se ha concienciado a los jóvenes de la necesidad de limpiar y mantener los espacios públicos de los que disfrutan. González Peña ha agradecido la colaboración de todas las partes implicadas porque sin ellas el programa no tendría sentido ni la eficacia pretendida.

Una reflexión

El poeta y colaborador de ‘Viva Arcos’ Pedro Sevilla agradeció igualmente “el camino” que ha tomado el Ayuntamiento de Arcos para prevenir las actitudes antisociales de los jóvenes, y avanzó que su mensaje pasa por “perder el miedo al alcohol porque no es ningún veneno aunque se pueda convertir en él si se traspasan los límites”, porque  debe hacerse un consumo responsable y por supuesto moderado. Sevilla recuerda que el alcohol es parte de nuestra cultura y de nuestra forma de vida, pero que su consumo siempre debe estar  presidido por la responsabilidad. De hecho, Sevilla es un activo colaborador de la asociación local de Alcohólicos Anónimos, y rechaza que la reparación de infracciones relacionadas con el alcohol sea pagada económicamente por las familias de los menores infractores.