El Ayuntamiento de Barbate ha hecho balance de los recursos económicos y de empleo que se han gestionado durante el año 2020 para paliar los efectos de la crisis provocada por la pandemia de la Covid-19.
A punto de cumplirse un año del inicio de la situación, el alcalde de Barbate, Miguel Molina, y la delegada de Hacienda y Recursos Humanos, Tamara Caro, han puesto de manifiesto que la pandemia afecta a todas las administraciones. Aunque desde el Ayuntamiento “no nos hemos conformado con los planes y ayudas que han llegado a Barbate, sino que hemos hecho frente a contrataciones y ayudas a nuestros ciudadanos con fondos propios”, ha explicado Caro.
Así, el Ayuntamiento realizó durante 2020 un total de 124 contrataciones a través de la Bolsa de Empleo, con una duración de seis meses. Esto supuso una inversión de 786 197,04 euros. Esto se suma a las 29 contrataciones realizadas a través del Plan AIRE de la Junta de Andalucía (73 050,20 euros) y a los 54 trabajadores incorporados a través del Plan de Empleo especial de la Diputación Provincial puesto en marcha a consecuencia de la Covid-19 (210 673,25 euros).
En cuanto a ayudas a los ciudadanos y colectivos sociales que peor lo están pasando en esta pandemia, la delegada ha señalado que “la cantidad destinada a otros menesteres que no se llevaron a cabo el pasado año, como las fiestas, se ha invertido en los colectivos más perjudicados”. Así, Tamara Caro ha destacado que “se ha realizado un gran esfuerzo desde el Ayuntamiento para conceder ayudas con fondos propios, además de la gestión de las subvenciones y ayudas que proceden de otras administraciones”.
Con respecto a los fondos propios, el Ayuntamiento de Barbate invirtió en 2020 alrededor de 48.000 euros en subvenciones a colectivos sociales, que se suman a los 65.000 euros concedidos en ayudas a las familias más necesitadas de la localidad. Esto suma un total de 113.000 euros que salieron de las arcas municipales en beneficio de los vecinos y vecinas, y suponiendo un notable aumento con respecto a 2019, cuando se invirtieron 40.000 euros totales en este ámbito.
El alcalde, Miguel Molina, ha finalizado añadiendo que “es nuestra responsabilidad ayudar a las familias que peor lo están pasando, dentro de las posibilidades que tiene la Administración local y teniendo en cuenta los pocos recursos con los que contamos”. Con ello, “intentamos llegar a la mayor cantidad de gente posible, aunque nos gustaría llegar a toda la ciudadanía, algo que estamos consiguiendo poco a poco, y que en otra época habría sido imposible”.