Hasta que el PP decidió que Bruno García debía encabezar la lista, la formación popular estaba bajo el foco sufriendo un desgaste innecesario a cuenta de las quinielas y los mensajes interesados de las diferentes corrientes internas que defendían, por un lado, a Teófila Martínez, por otro, a José Manuel Cossi y, con menos entusiasmo, al presidente provincial de los populares y parlamentario andaluz, que fue designado finalmente por orden de Juanma Moreno.
Una vez desenredada la madeja, la crisis de la izquierda protagoniza la crónica política con enfrentamientos de alto voltaje. Hace dos semanas, David de la Cruz, relevo de Kichi, estaba convencido de que la confluencia estaba más cerca que nunca.
Pero todo ha saltado por los aires después de que Adelante filtrara que ha dado como fecha tope el 6 de marzo para que Izquierda Gaditana ofrezca una respuesta a su propuesta para montar la candidatura. El alcalde fue a más solo 24 horas después tras no ocultar que ha perdido definitivamente la paciencia y lanzar una durísima andanada contra IU, formación destacada en el Gobierno local con Martín Vila al frente, al acusarla de obstaculizar el acuerdo por falta de interés en renovar el pacto para concurrir con una lista única el próximo 28 de mayo. Hay más: Kichi apeló al resto de partidos que conforman Izquierda Gaditana (Ganar Cádiz, Podemos, Verdes Equo y Alternativa Republicana) a desmarcarse de IU y sumarse a la candidatura unitaria. En IU, las declaraciones de Kichi han escocido.
En primer lugar, porque temen que Cádiz sufra las consecuencias de una estrategia a nivel regional de veto a su partido y a Podemos, tal y como ha sucedido en Córdoba y Puerto Real, que fue diseñada en la Asamblea Nacional del partido de Teresa Rodríguez en septiembre. Por otro, porque son conscientes de que, tal y como indican las encuestas, la victoria en las elecciones se vende cara.
El Gobierno local de izquierdas está en el alambre. La división sirve, están convencidos, para poner alfombra roja al PP hasta San Juan de Dios. IU contraataca e invita a Kichi a poner día y hora para firmar el acuerdo de coalición sin hacer referencia a condiciones o líneas rojas algunas. Pero el problema estriba, en realidad, en la fórmula legal con la que concurrirán: Adelante quiere ir con Izquierda Gaditana; IU quiere sellar el pacto con sus siglas. No parece fácil encontrar a lo que parece una pugna por el control de la candidatura.
Por el momento, la imagen de ruptura es total y quedará patente en el debate organizado por la Asociación de la Prensa de Cádiz este sábado con todos los cabezas de lista de los partidos que presentan candidatura.
El PSOE no pierde detalle de la tensa negociación porque que sus opciones de cogobernar dependen de si hay o no confluencia. El PP, finalmente, corre el riesgo serio de empacharse de palomitas con el espectáculo y se frota las patitas: todo son ganancias para Bruno García en este duelo a garrotazos.