La ciudad de Madrid se convirtió, por primera vez en la historia, en la capital de la música por excelencia, gracias a la 17 edición de los premios MTV Europe Music Awards. Muchos artistas desfilaron el pasado domingo, 7 de noviembre, por una de las alfombras rojas más glamourosas celebradas hasta el momento en nuestro país, pero solo una supo sacarle el mejor partido a la noche madrileña: Miley Cyrus.
Las favoritas para la entrega de premios que se celebró en Madrid eran Lady Gaga y Katy Perry, con cuatro nominaciones cada una. La primera de ellas, nombrada princesa de la música el año pasado en Berlín, se convirtió en reina de los premios europeos MTV al alzarse con tres de los cuatro galardones a los que aspiraba.
Mejor Artista Pop, Mejor Artista Femenina y Mejor Canción por 'Bad Romance', fueron los premios que los espectadores otorgaron a esta artista, mientras que su gran rival de la noche, Katy Perry, tuvo que conformarse con el premio al Mejor Vídeo con 'California Gurls'.
Justin Bieber fue el otro protagonista de la gala. El joven cantante canadiense consiguió arrebatarle el título de Mejor Artista Masculino al mismísimo Enrique Iglesias. Por su parte, Linkin Park se llevó el premio al Mejor Directo y Eminem logró el galardón al Mejor Artista de Hip-Hop.
EL TRANSCURSO DE LA GALA
Eva Longoria fue la encargada de conducir la gala de los MTV en la capital de España. La presentadora y actriz, que recordó sus raíces asturianas y saludó al público en castellano, demostró tener un gran fondo de armario con sus continuos cambios de vestuario, entre los que destacó un disfraz de pata de jamón serrano, en honor a Lady Gaga y su traje de carne.
El espectáculo abrió con una sorprendente actuación de la colombiana Shakira, que realizó un 'medley' de dos de sus mayores éxitos, 'Loca' y 'Waka Waka', a la vez que recogió el premio Free Your Mind por su labor humanitaria. El turno de los ganadores llegó con Kesha, Artista Revelación del Año.
Pero, aunque Bon Jovi había decepcionado el día anterior con un concierto de 80 minutos en el teatro Circo Price de Madrid al que asistió hasta la mismísima Princesa de Asturias, la noche fue para la banda de rock, quienes con más de 120 millones de copias vendidas en todo el mundo, recibieron el premio 'Icono Global' de la música.
Y por fin le llegó el turno a Rihanna, quien con su exótica belleza y sus movimientos sobre el escenario, consiguió conquistar la Caja Mágica de Madrid. La cantante presentó 'Only girl' transformando el escenario en un auténtico cuadro de Magritte. Además, la caribeña se llevó todo el protagonismo de la noche gracias a su vestido de Marchesa que dejó a todos los asistentes boquiabiertos.
LA 'AFTER PARTY'
Otros artistas que animaron la velada fueron los Kings of Leon, que cantaron su primer single de su último álbum, 'Radioactive', y Miley Cyrus, quien presentó en directo 'Who Owns My Heart' además de ser elegida una de las mejor vestidas de la noche. Aunque se hubiera esperado algo menos de escote para una niña de su edad, 'Hannah Montana' deslumbró con un vestido largo en color blanco, de generosos volantes y con lazada al cuello de Dolce & Gabbana.
Tras sendas actuaciones y a diferencia del resto de artistas, Miley Cyrus supo aprovechar la verdadera marcha de la noche madrileña. De ahí que revistas como 'Cuore' hayan titulado en sus portadas: "Miley Cyrus: Juerga salvaje por Madrid". Al parecer, la jovencita, menor de edad, se tomó alguna que otra cervecita mientras flirteaba con el guaperas de Kings of Leon, Jared Followill. Finalmente, ambos terminaron su particular fiesta en Pachá.
Pero no todo fueron estrellas internacionales. En una noche con mucho sabor español, también brillaron artistas nacionales como Alaska y Mario Vaquerizo, la modelo Bimba Bosé en compañía de la extravagante Rossy de Palma y las cantantes Bebe y Najwa Nimri, con su siempre estilo desaliñado.
Clara Alonso tampoco quiso faltar al evento, igual que Vicky Martín Berrocal, guapísima con un vestido largo cubierto de pailletes, la actriz Kira Miró y la modelo Priscila de Gustin, ambas con minivestidos y presumiendo más de carne que de estilo.