Marruecos no respeta los DDHH a ojos de los españoles

Ocho de cada diez españoles creen que Marruecos no respeta los derechos humanos, el mismo porcentaje que en el caso de Cuba y algo superior que en el de China y Venezuela, según los datos del barómetro sobre política exterior publicados este jueves por el Real Instituto Elcano.

La imagen de los españoles sobre Marruecos también empeora y la nota media que recibe es del 3,9 por ciento, sólo por delante de Irán (3).

El sondeo fue realizado entre los pasados días 28 de octubre y 10 de noviembre, cuando tuvo lugar la crisis del campamento saharaui de El Aaiún y el desalojo por parte de la Policía marroquí.

El reino alauí es el país que peor opinión suscita cuando se pregunta por el respeto de los derechos humanos, puesto que el 82,4 por ciento cree que los incumple, frente al ocho por ciento que cree que no se vulneran.

Por detrás aparecen Cuba (81,7 por ciento), China (77), Venezuela (71,7) y Rusia (67,3).

España es el país que más respeta los derechos humanos, según responden siete de cada diez consultados, por delante de Francia (67 por ciento) y Estados Unidos (56 por ciento).

El investigador del Real Instituto Elcano Javier Noya ha reconocido que la encuesta refleja un “deterioro claro de la imagen de Marruecos en España”.

El país magrebí recibe la segunda peor nota, por detrás de Irán, y se sitúa por debajo de Israel (4,1), Turquía (4,4), China (4,5), Cuba (4,6), Rusia (4,7) y Venezuela (5,3).

La tabla la encabezan Brasil (6), Alemania (5,9) y Francia (5,8).

El sondeo también pregunta por qué solución debería apoyar España para resolver el conflicto del Sáhara Occidental.

Cuatro de cada diez consultados (39 por ciento) defiende la opción de la independencia, frente al 25 por ciento que aboga por una mayor autonomía del territorio dentro de Marruecos.

Respecto a Cuba, se pregunta por la opinión acerca de la excarcelación de medio centenar de presos políticos acogidos en España.

Para la mitad de los ciudadanos, la decisión de sacar de la cárcel a estos disidentes no justifica un cambio de la política de la UE.