El tiempo de tramitación de estos proyectos, sobre cuyo plazo medio de resolución en la actualidad no se han facilitado cifras, se reducirá a niveles “mucho menores”, gracias a una reorganización administrativa que agilizará el funcionamiento del organismo, según manifestó ayer el director general del CDTI, Arturo Azcorra, durante una
rueda de prensa, junto con el secretario general de Innovación, Juan Tomás Hernani.
En el acto, ambos dirigentes han dado detalles sobre un decálogo de nuevas medidas que impulsará el CDTI para favorecer aún más la innovación empresarial en un momento económico difícil, con una vigencia de sólo un año en algunos de los casos.
Algunas propuestas forman parte del paquete de propuestas acordado la semana pasada en una reunión mantenida entre la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, con los máximos responsables de CEOE y CEPYME, Juan Rosell y Jesús Terciado, respectivamente.
Según Azcorra, las medidas que durarán inicialmente un año son las siguientes: un incremento hasta el 30 por ciento del anticipo de las ayudas concedidas a las pymes, un aumento en 10 puntos porcentuales (hasta el 85 por ciento) de la financiación máxima para proyectos de I+D, y la elevación del límite de los costes indirectos elegibles, hasta el 30 por ciento del gasto de personal del proyecto.
Por otra parte, dentro de este decálogo de medidas, el CDTI potenciará la figura del agente de referencia que actuará de punto de contacto en el centro, con el objetivo de favorecer la atención y orientación personalizadas y la relación del centro con las empresas.
También se limitarán a un solo tipo, para simplificar los instrumentos financieros y las ayudas a proyectos de I+D.
