Sigue la cuenta atrás para la vuelta al trabajo de la plantilla cadista y la afición se impacienta ante la ausencia de noticias en forma de fichajes. Sólo se ha confirmado de forma oficial la llegada del delantero Roberto Peragón, que se encontraba sin ficha en el Nàstic de Tarragona.
También es segura la llegada del extremo Joaquín Calderón. A sus 24 años, este futbolista no ha podido dar lo mejor de sí en el Nàstic debido a las lesiones, por lo que el club catalán le ha buscado una salida y ayer hizo pública la rescisión del contrato que les unía. Junto a él han abandonado el club
rojillo otros dos viejos conocidos de la parroquia gaditana: Aarón Bueno y Joseba Arriaga.
Calderón, que comparte representante con Aulestia, fichó por los catalanes el pasado verano procedente del filial de Osasuna, equipo con el que había disputado 35 partidos de la última liga (32 como titular) y anotado tres goles. Con anterioridad había jugado en el Elche (dos temporadas en Segunda A), el filial del Valencia, el Sangonera y el Alavés. Suele ocupar la de mediapunta, aunque sus cualidades de desborde y rapidez le hacen un jugador válido para ambas bandas, posición en la que jugaría de amarillo.
La noticia de que se vestirá de amarillo no ha gustado nada en Cartagena, club que también pretendía contar con él en este mercado de invierno. De hecho, Calderón era una petición expresa del entrenador, Pacheta, también responsable del despido de Akinsola por problemas extradeportivos.
Lo más curioso es la confirmación de que el Cádiz CF probará a otro japonés tras haber visto de cerca a Watanabe, como adelantan la Cadena SER y Portal Cadista. Si el primer nipón no firmó por asuntos personales, ahora un compatriota suyo llegará a la
Tacita con ganas de ser el primer nipón en defender la amarilla. Se trata del medio Yushi Akiba, de 27 años y procedente del Tokyo Verdy (Segunda División japonesa).
Su liga ha terminado hace semanas, por lo que no llevaría demasiado tiempo sin entrenar. No puede decir lo mismo de su inactividad en la competición, ya que sólo ha sido convocado una vez esta temporada, pero no llegó a salir. Mide 1’63 y sólo pesa 62 kilos, algo que podría dificultar su adaptación a la Segunda B.