El Papa Benedicto XVI, que hace poco más de dos semanas inició su actividad en Twitter en su cuenta @Pontifex, anunció ayer por esta red social que el Rey Baltasar procedía de la “antigua ciudad fenicia de Gadir, en aquel momento ya conocida como Gades”, actual Cádiz. El Pontífice amplió ayer la información que ofrece en el libro La infancia de Jesús, en la que afirmaba que sus majestades de Oriente procedían de Tartessos.

Benedicto XVI desveló que hay pruebas documentadas fehacientes de que Baltasar era “un importante comerciante de la importante ciudad romana de Gades” y que se dedicaba a la exportación y refinamiento de mirra de África, sustancia muy valorada en esa época y que fue, a la postre, el presente que el Rey Mago gaditano llevó como regalo a Jesús en su viaje a Belén.

No era negro


También destacó el Papa que Baltasar no era de raza negra y que la inconografía ha perpetuado esa imagen errónea. “Era muy moreno porque iba mucho a la playa de La Caleta, ya que vivía en lo que en la actualidad es el barrio de La Viña”, apuntó Benedicto XVI como más que probable origen de la confusión sobre la raza y que pudo desembocar en la imagen actual del tercero de los Reyes Magos.

Como el Papa ya publicó en La infancia de Jesús, su investigación se basa en los textos de Mateo e Isaías para afirmar que los tres sabios llegaron desde Tarsis (Tartesos) a bordo de naves cargados con oro, incienso y la mirra exportada desde Cádiz.

“La promesa contenida en estos textos extiende la proveniencia de estos hombres hasta el extremo Occidente (Tarsis, Tartessos en España), pero la tradición ha desarrollado ulteriormente este anuncio de la universalidad de los reinos de aquellos soberanos, interpretándolos como reyes de los tres continentes entonces conocidos: África, Asia y Europa”, señala Benedicto XVI en su libro recientemente publicado y que está siendo todo un éxito de venta en estas navidades.