Vestidos de amarillo y procedentes de más de 20 países de la UE, representantes de la organización se encadenaron a la puerta del edificio Justus Lipsius, donde se reúnen los Veintisiete, cortando el paso por completo.
La policía informó al cabo de unos minutos de que se podía acceder al edificio por una entrada secundaria.
Según confirmó a Efe un portavoz de Greenpeace, Joris den Blanken, la policía arrestó a varios activistas, pero aún así su objetivo era el de permanecer encadenados a la entrada del edificio “todo el tiempo que fuese posible”.
La protesta estaba motivada según la organización ecologista por la falta de compromiso “claro” sobre la financiación que la UE está dispuesta a dedicar a las medidas de adaptación al cambio climático en países en desarrollo, una cuestión que tenían previsto abordar ayer los ministros.