La bailaora Carmen Cortés regresa al Festival de Jerez para presentar hoy un espectáculo en el que recurre a los seis textos dramáticos de la obra del poeta de Fuentevaqueros que, a su modo de ver, mejor representan el alma de la mujer lorquiana.
En Mujeres de Lorca, Cortés ha contado con un especialista en dramaturgia, Tomás Afán, y otro en escenografía, Fernando Bernués, quienes han construido el armazón de un espectáculo en el que la coreógrafa lo mismo se fija en Yerma que se detiene en La casa de Bernarda Alba y en la novia de Bodas de sangre. Todo eso, con un total de catorce artistas, entre bailaores y músicos, sobre el escenario.
La oferta de la muestra jerezana en el día de hoy se cerrará con el estreno en la Sala Compañía de Fuente del Berro, de Carmen Iniesta; y la segunda de las dos clases interactivas que imparte el guitarrista Eduardo Rebollar en esta edición del certamen.
En rueda de prensa, Carmen Cortés abundó en los detalles de este montaje que estrenó hace tres años en la Bienal de Sevilla, asegurando que “he intentado reflejar en escena la alegría, el dramatismo y la vivacidad de Federico” a través de este repaso al universo femenino en su obra.
En este montaje la bailaora catalana intenta captar lo esencial –“no todo, pero lo suficiente para que se reconozca”– de los títulos lorquianos, donde la mujer se convierte en esencial. Arranca con La casa de Bernarda Alba y continúa con Yerma, La zapatera prodigiosa, Mariana Pineda y Doña Rosita la soltera para finalizar con Bodas de sangre.
“El resultado es un espectáculo tradicional en el concepto del baile, donde no estamos limitados por una dinámica narrativa”. Cada personaje lorquiano tiene adjudicado un palo. Así las cosas, Carmen Cortés baila Yerma por granaína y taranta; La zapatera prodigiosa, por tanguillos de Cádiz; Mariana Pineda y su soledad, por jaleos, soleá y remate final por caña; la novia de Bodas de sangre transita por bulerías y rondeñas, aunque aparece la luna como un personaje metafórico y símbolo de la femeneidad. ¿Con cuál de estas mujeres se siente más identificada?, le preguntaron a la bailaora y ella dijo que, pese a ser una mujer “muy racial”, se siente “muy a gusto” en el fragmento de Yerma, “tranquilo y acompasado”.
Otra de las propuestas del XIII Festival de Jerez en la jornada de hoy será el estreno en la Sala Compañía de Fuente del Berro, primera producción en solitario de la bailaora Carmen Iniesta, forjada en Madrid con maestros de la talla y el prestigio del tristemente desaparecido Mario Maya.
Dentro del Ciclo Los novísimos, la bailaora sevillana recurre a un formato de espectáculo sobrio y sencillo que basa su nombre en el parque donde solía acudir durante su estancia en la capital de España para relajarse y tomar oxígeno. “Un edén dentro del tumulto de nuestra civilización”, como la propia Iniesta lo describe.
Con música de Rubén Martínez, que interviene como primer guitarra de la obra, Fuente del Berro consta de seis números coreográficos protagonizados en solitario por Carmen Iniesta, que baila alegrías, malagueñas, tientos-tangos y bulerías bajo el cante de Paco El Trini y Gori Muñoz. En la coreografía titulada Paso a dos, la bailaora sevillana coquetea con el tango argentino y, para ello, utiliza de pareja la música del violinista David Moñiz.
Con anterioridad, el guitarrista sevillano Eduardo Rebollar impartirá en Villavicencio la segunda y última sesión de su Clase interactiva de flamenco, donde enseña a distinguir los estilos del flamenco para aficionados y personas que quieran iniciarse en el mundo del arte jondo. El eje central de este seminario-espectáculo estriba en aprender el compás de cada estilo, tocando las palmas, diferenciando de esta forma sus variaciones rítmicas, métricas y melódicas.
El profesor, con el apoyo de una pizarra y una hoja de compases, previamente distribuida a cada participante, explica y enseña a tocar las palmas, de forma fácil y participativa. Un cantaor y una bailaora ilustran las enseñanzas.