El alcalde de Cádiz, José María González, afirmó en rueda de prensa tras la celebración de la comisión informativa de Sostenibilidad que llevará el informe del corte de agua de Loreto, ocurrido en octubre de 2015, ante la “Fiscalía, por si considerase que alguna de las decisiones tomadas por los entonces mandos de Aguas de Cádiz es constitutiva de delito”. A su juicio “la gestión de la dirección de Aguas de Cádiz es lamentable, no hay explicación que justifique que se haya ocultado tanta información a la ciudadanía y que se permitiese a un barrio consumir agua contaminada durante varios días a sabiendas”. El alcalde en su intervención ante la prensa apunta “directamente a una responsabilidad política”.
Según González, este informe se ha realizado para contar a los vecinos de Loreto lo que ocurrió en su barrio.
El citado informe concluye que la explicación oficial dada a la autoridad sanitaria acerca de las causas que originaron el incidente queda “descartada”, apuntando la causa a la movilización de aguas estancadas y biopelícula, que explica de forma muy ajustada las características observadas del incidente y constituye muy probablemente la causa de éste, dice literalmente el documento.
Mientras tanto, el alcalde acusa a los anteriores gestores de Aguas de Cádiz de no poner en conocimiento de la autoridad sanitaria los más de “50 análisis del agua de Loreto que dieron positivo en la presencia de bacterias”.
El alcalde criticó la actitud de los representantes del PP en la comisión, denunció la falta de respeto a los vecinos de Loreto, que “es lo que obliga a que estemos aquí arrojando luz tras lo ocurrido”.
Según el Gobierno local, la hipótesis que mejor explica la contaminación del agua “señala como la causa principal de ésta el movimiento de masas de aguas estancadas -según los datos aportados por el alcalde de 10.000 litros- con desprendimiento de biopelícula con bacterias al maniobrar las válvulas de tres puntos de corriente de agua que permanecían cerrados y fueron abiertos el día 29 de septiembre.
Estos puntos se abrieron en una prueba previa a su apertura definitiva el día 30 de septiembre, ya que ese día 30 de septiembre iba a procederse a la instalación de un contador en el punto único de paso de suministro de agua al barrio de Loreto, sito en la glorieta Alberto Jiménez Becerril y Ascensión García Ortiz, lo que conllevaría su inhabilitación durante algún tiempo y lo que obligaba a la búsqueda de alternativas de suministro de agua al barrio.
El estudio expone igualmente que, de haberse cumplido el protocolo de autocontrol de Aguas de Cádiz, no se hubiera contaminado el agua que se suministraba a los vecinos de Loreto; que los análisis que alertaban del crecimiento bacteriano en el agua desde el día 29 de septiembre debían haber constituido un motivo de actuación; y que las deficiencias en la gestión del incidente ha obligado a Aguas de Cádiz a realizar inversiones sin precedentes que superan el millón y medio de euros.
Cabe destacar que el informe se ha realizado con el mayor rigor técnico posible, aplicándose el método que se sigue en los informes periciales. Todas sus conclusiones están respaldadas por datos que las avalan. Se ha recopilado información de técnicos y operarios que participaron en las tareas para solventar la incidencia, de los vecinos y de los autores de las analíticas.
Además, se ha recopilado toda la información sobre el incidente existente en Aguas de Cádiz y se han encargado estudios complementarios para ampliar la información, como por ejemplo un simulador del funcionamiento hidráulico del sistema de suministro que ha permitido reconstruir, con las condiciones del momento, el comportamiento de la red de suministro aquellos días tras cada una de las variables que se introdujeron.