El portavoz municipal del Grupo Municipal Popular, Ignacio Romaní, ha lamentado hoy que el nuevo Equipo de Gobierno “tan dado a defender lo público en las proclamas y los discursos, haya cedido ante las pretensiones de las empresas promotoras y haya modificado el proyecto del futuro Polideportivo Portillo para cuadruplicar la superficie comercial: vender 2.500 metros cuadrados de suelo público para supermercado o para cualquier negocio era fácil. Eso es un negocio inmobiliario. La cuestión era hacer un polideportivo”.
Romaní ha señalado que “el Portillo encontró muchos problemas desde su inicio, entre ellos la poca colaboración de la Diputación de entonces que abandonó a su suerte a un funcionario suyo que tenía su casa en precario en esa parcela. De ahí a los hallazgos arqueológicos y sobre todo la pretensión de las empresas promotoras de aumentar la superficie comercial, algo a lo que nos negamos siempre porque el objetivo era construir un equipamiento deportivo para los gaditanos, no una superficie comercial privada.
Sin piscina, quitando salas de gimnasia y metros a los clubes de la ciudad
El Grupo Popular señala que las diferencias van a ser notables respecto a lo buscado y lo que finalmente se conseguirá: nosotros proyectamos un polideportivo con tres salas de gimnasio, una piscina terapéutica y una cancha con graderío para 2.500 personas. Para ello se sacaban a licitación solo 600 metros cuadrados comerciales y un parking con 400 plazas que sería gestionado por Emasa para residentes. Ahora tenemos una superficie de 2.500 metros cuadrados (el equivalente a la zona de ventas del actual Mercadona por ejemplo) que es ocupar casi toda la parcela con un centro comercial, 250 plazas de aparcamiento de explotación privada, una sala de gimnasia “y no sabemos qué más, porque la tan cacareada transparencia se ha convertido –una vez más- en la oscuridad absoluta”.
Anterior proyecto Portillo Nuevo proyecto Portillo
600 m2 superficie comercial 2.500 m2 superficie comercial
Cancha polideportiva Cancha polideportiva
400 plazas aparc. para residentes 250 plazas aparc. privadas
3 salas de gimnasia
(Aeróbico, anaeróbico y multifuncional) 1 sala de gimnasia
1 piscina terapéutica ---
2.500 espectadores 216 espectadores
El portavoz popular ha abundado en el “intento de engaño que nos quiere hacer el nuevo Equipo de Gobierno. En el sectarismo que está instalado quizás les sea imposible entender que el anterior gobierno de esta ciudad tenía ofertas de empresas para que aumentáramos la zona comercial, lo que significaba, evidentemente, restar equipamientos y servicios deportivos a los gaditanos y muy especialmente a los clubes deportivos de la ciudad. Por eso no salían las cuentas a los que venían a hacer negocio sin ofrecer la contraprestación pública que nosotros deseábamos y deseamos para esa zona de Cádiz. Ha tenido que venir un gobierno de Podemos y de Izquierda Unida para que una empresa construya un supermercado o un centro comercial en pleno barrio de San Severiano a cambio de poner una pista y un gimnasio encima”.
Desmontando Emasa
La última Junta de Gobierno Local del anterior Equipo de Gobierno, celebrada el 5 de junio del pasado año, había acordado encomendar a Emasa retomar la construcción de las dos plantas de aparcamiento que había iniciado la empresa promotora que, finalmente, abandonó el proyecto en 2013. Las obras ya contaban con la construcción de las pantallas perimetrales, el vaciado del solar y las catas arqueológicas resueltas, por lo que la construcción se había simplificado notablemente ya el pasado año. A cambio el Pleno de abril de ese año 2015 había aprobado una modificación de crédito para saldar la cuenta con la anterior promotora con el pago de 600 mil euros.
El objetivo municipal con aquel acuerdo era construir 400 plazas que se podrían dedicar a aparcamientos para residentes a precios asequibles, tal y como pasó con Santa Bárbara, y dado que la construcción de la Ciudad de la Justicia –que recomendaba y garantizaba la rotación en ese aparcamiento- había entrado ya “en el amplio cajón de las promesas incumplidas por el PSOE en la ciudad”.
El cambio de proyecto y de modelo de gestión anunciado por el actual gobierno local deja al arbitrio de la empresa adjudicataria la comercialización de las 250 plazas de aparcamiento que –teniendo en cuenta la superficie comercial también a enajenar, 2.500 metros cuadrados- seguramente irán asociados al centro comercial o supermercado que se construya: “todo un ejemplo de gestión de lo público de los que llevan décadas dando la teórica sobre los intereses empresariales, lo público y lo de todos. Esperamos que lo pagado a la anterior promotora sea descontado del precio de adjudicación, porque si no estaríamos en otro caso de gestión dudosa por parte de los defensores de lo público. Y sobre todo esperamos que cuando Emasa deje de ingresar lo previsto en toda la zona azul que va a eliminar el carril bici que se está proyectando sin consenso de comerciantes ni vecinos y entre en déficit, no se ponga esto como excusa para desmontarla. Proyectos como éste y el del parking de la Plaza de Sevilla garantizaban la buena salud y la continuidad de una empresa que primaba lo público ante lo privado”.