Levantarse una mañana, pasear por el Campo del Sur viendo a las gaviotas planear sobre ese mar grisáceo no está pagado, pero menos aún lo estuvo para varios gaditanos que se percataron de la existencia de un buitre sobrevolando el litoral de la capital gaditana. En un primer momento, no pudieron concretar si se trataba de un buitre o de un águila, pero las diferentes dimensiones con las gaviotas que jugueteaban con el ave demostraban la singularidad de la especie.
Durante varias horas, el buitre sobrevoló el Campo del Sur hacia el Pirulí, donde se posó y permaneció desde las tres de la tarde hasta última hora de la noche.
Los descubridores del buitre aprovecharon para dar aviso en la Comisaría de la Policía Nacional, que se encuentra en el Pirulí, por si fuera necesario dar aviso al Seprona o a otro servicio que se hiciera cargo del ave.
Desde la Junta de Andalucía indicaron a este medio que es “muy común” en esta época que aparezcan buitres por el entorno ya que se encuentran en pleno periodo de migración. Según el Museo Nacional de Ciencias Naturales CSIC estas aves migran en dos tipos de movimientos, uno que tiene lugar entre abril y septiembre, por el que se registran desplazamientos de buitres hacia el norte y noreste, y otro en otoño e invierno que incluye movimientos de buitres hacia el suroeste, llegando a cruzar el Estrecho. El monitoreo continuo de ambos lados del Estrecho indica que tardan 18-25 min en cruzar los 15 km que separan los continentes. Para tener éxito, deben iniciar el cruce desde una altitud de al menos 600 m y batir las alas casi constantemente. Intentan cruzar en grupos grandes (59 individuos de media) entre las 11 y las 14 horas. No cruzan con fuertes vientos del sur o del este. En muchos casos abortan el cruce y vuelven al lado peninsular.