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Tecnología puntera con sello andaluz para combatir el Covid-19

Airvant, en Sevilla, desarrolló un sensor para medir la calidad del aire, Premo fabricó microválvulas para respiradores. El Gobierno apoyó en total 5 proyectos

  • Airvant ha desarrollado un dispositivo que evalúa la calidad del aire en espacios cerrados para alertar del riesgo de Covid. -

La pandemia ha puesto a prueba el sector tecnológico, que, dado el papel esencial que juega, ha contado con financiación urgente y extraordinaria por parte del Ministerio de Ciencia e Innovación para el desarrollo de proyectos frente al Covid-19. Solo en Andalucía, el Gobierno de la Nación ha dispuesto fondos por importe de 1,19 millones de euros, unos 620.000 en subvenciones para dos empresas y 571.000 en ayudas parcialmente reembolsables para tres más (aunque una ha renunciado por las exigencias financieras).

El pasado 25 de mayo, el ministro Pedro Duque mantuvo un encuentro online con la responsable de Noruco, Beatriz Pérez, cuya firma, instalada en la capital hispalense, se dedica a la fabricación de baterías de uso médico y material endoscópico y decidió adquirir nuevas máquinas que le permitieran diversificar su producción hacia la fabricación de mascarillas, tanto quirúrgicas como de partículas.

En la reunión también estuvo presente Guillermo Valero, máximo responsable de Airvant Mediciones Ambientales S. L. Valero, nacido en Conil pero residente en Sevilla, donde está la sede de su compañía, presentó una línea de investigación y desarrollo con el objetivo de desarrollar drones que desinfecten, de forma automatizada, containers y pallets que pudieran estar contaminados por el virus, “de manera que se garantice la seguridad sanitaria tanto de los operarios como del resto de la cadena de suministro mediante un sistema ágil, eficiente y fácil de implantar”. En el proyecto participa un comité consultivo formado por entidades portuarias y operadores logísticos que se encarga de guiar desarrollos para que lleguen al mercado y facilita las pruebas experimentales en sus intalaciones.

“Gracias a los avances de este planteamiento inicial, Airvant comercializa ya un dispositivo que permite controlar y monitorizar la calidad del aire de espacios cerrados en tiempo real para prevenir situaciones potencialmente nocivas y contagiosas”, explica Valero en conversación telefónica.

El coronavirus ha provocado ya cambios en hábitos y comportamientos sociales como el distanciamiento social, la disminución del contacto físico, el uso de la mascarilla o la necesidad de implementar protocolos de higiene de manera permanente. “El caso de los espacios cerrados -subraya-, es particular, ya que en estos entornos el mecanismo de contagio del virus se acentúa debido a la inhalación de microgotas liberadas a través de la tos o los estonudos e incluso por medio de la respiración y el habla”.

En instalaciones de empresas y espacios comerciales, el control de la calidad del aire es crucial para dar garantía de seguridad a clientes y usuarios. Valero sostiene que “la suma de la medición de concentración de CO2 y compuestos orgánicos volátiles (COV) permite dar un valor añadido tecnológico y seguridad”. Air Controller, nombre del sensor inteligente que ofrece Airvant, permite la medición de temperatura, humedad relativa y concentración de  CO2 y COV. “Las mediciones se realizan a tiempo real a través de comunicaciones WIFI, aunque se pueden incorporar comunicaciones GPRS, a una aplicación que monitoriza a tiempo real la calidad del aire”.

La trayectoria previa a la pandemia ha sido clave para el éxito del proyecto. Valero ha desarrollado anteriormente drones para que, de forma inteligente, ejecuten, por ejemplo, “diferentes procesos como el inventario y la auditoría de las empresas o la revisión y recuento de mercancías”. “Todo ello se consigue de forma más rápida y a una menor coste si lo comparamos con el trabajo realizado por sistemas tradicionales en los que intervienen operarios”. Ahora ha dado el salto a el sector energético, principalmente en el campo de las renovables, donde generan soluciones ad hoc para clientes partiendo de su conocimiento en sensórica e inteligencia artificial.

Proyectos que salvan vidas

Premo, multinacional española con sede en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) en Málaga, participó, por su parte, en la producción de respiradores para combatir el Covid-19 a través de dos fábricas homologadas de las empresas Hersill y Temel.

Según la información facilitada por su responsable de comunicación, Antonio Rojas, el objetivo era que los fabricantes españoles homologados suministraran 5.000 respiradores entre abril y mayo. La tarea de Premo “fue movilizar todo su potencial de compras a nivel local para encontrar suficientes microválvulas, que era el componente más crítico y que el proveedor americano había congelado su exportación”. En paralelo, se acometió el desarrollo de dicha válvula, consiguiendo entregar suficientes prototipos a Hersill.

No fue tarea sencilla. Premo analizó por medio de ingeniería inversa el diseño de las válvulas terminadas y funcionales. Uno de los dos modelos fue desmontado y examinado pero se rechazó porque era imposible abordar un diseño equivalente en el plazo requerido. “La fabricación del molde y su ajuste requerían más de 4 semanas de plazo por la necesidad de emplear moldes de inyección de plástico y un vástago compuesto por una mezcla de tierras raras sintetizadas”, explica.

La otra opción sí permitía un diseño alternativo, dado que todas sus piezas son metálicas mecanizables y una bobina de inducción fabricable por Premo. El resto de componentes, como cables de conezión, conector y adhesivos, eran estándar y, por lo tanto, fácilmente localizables en el mercado. El montaje requirió la fabricación del resorte a medida de la válvula, se fabricaron igualmente diversos útiles de ajuste y un colector específico para la prueba. Por último, “el prototipo fue terminado, probado, validado y enviado a Hersill para su evaluación”, que fue superada con éxito.

Ezequiel Navarro, en representación de Premo, recibió en nombre de las empresas colaboradoras (Grupo Antolín, Velatia, Ikusi, SM Sánchez Martín, Escribano, Súrtel, Quandum, Andaltec, Fagor, TDK y Tecnalia) por parte de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, el reconocimiento al esfuerzo por la colaboración público-privada “que salvó vidas”, el 2 de diciembre en el 34 encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones de la Asociación Multisectorial de Empresas de Tecnologías de la Información, Comunicaciones y Electrónica (Ametic).

El aval lleva a renunciar a una ayuda pero el proyecto prosperó

Way 4.0 Flow Control S. L. obtuvo inicialmente una ayuda parcialmente reemblosable para proyectos de aplicación a la emergencia sanitaria pero, según explica su responsable, Paolo Bonalumi, “tuvimos que renunciar por las condiciones que nos pusieron, con la necesidad de aportar avales por la totalidad de los fondos concedidos”. No obstante, la firma, instalada en La Rinconada, Sevilla, continúa adelante con el desarrollo del sistema tecnológico integrado por el hardware y software necesario para ofrecer productos como antenas o localizadores y servicios de localización en tiempo real (RTLS)  que permitan saber, por ejemplo, cuando dos personas están a una distancia de riesgo entre ellas, cuánto tiempo han estado, cuándo y por dónde habían pasado, todo ello en interiores de fábricas y otras instalaciones. “Esta herramienta de rastreo permitiría volver al trabajo con seguridad, controlando la expansión de contagios sin necesidad de usar los teléfonos móviles de los trabajadores ni atentar contra su intimidad”, explica. A la espera de otra convocatoria de subvenciones, esta dependiente de la Junta de Andalucía, la empresa ya comercializa el sistema proyectado.

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